Así son las condiciones de los becarios en el restaurante de Jordi Cruz
La polémica estaba servida tras la publicación de un reportaje de «El Confidencial» que denunciaba las condiciones en la que trabajan los becarios de restaurantes con estrellas Michelin como los de Adrià, Muñoz o Berasategui. El primer chef en contestar fue Jordi Cruz. «Me parece increíble que algunos llamen ‘esclavos’ a estudiantes con convenio que deciden formarse en mi cocina. No me insultáis a mi…», decía a través de Twitter el también jurado de «MasterChef». «Trabajar en un restaurante de alta cocina es un privilegio; aprendes de los mejores en un ambiente real, no te está costando un duro y te dan alojamiento y comida», añadía.
Pero ¿en qué condiciones trabajan estos becarios? «Hay becarios que el primer día se dan cuenta de que aquello no es lo suyo porque les parece demasiado duro. Esos, son libres de irse en cualquier momento», comenta Cruz. «Pero los que pasan el primer día quieren aprovechar cada minuto de su tiempo de aprendizaje y su sueño es quedarse con nosotros con un contrato», decía el chef en una de las intervenciones que ha hecho a lo largo de la mañana del martes.
Sin embargo, Jordi es consciente de que el hecho de que alguno de sus becarios promocione en su restaurante no es del todo fácil ya que asegura que sus trabajadores están «muy a gusto; cobran más que un salario digno y no tienen intención de marcharse».
El primer requisito para poder ser becario en la cocina del ABaC es ser estudiante de un centro susceptible de convenio. «Son muchos los que me escriben diciendo que quieren entrar a mi cocina que no están estudiando ni nada… Sin convenio no los puedo aceptar», dice.
Dentro de su cocina, hay dos modalidades de beca para estudiantes. Ambas suponen una remuneración, una de ellas económica y la otra, en alojamiento y dietas. Para Cruz, la más costosa, pese a lo que pueda parecer, es la segunda. «Le damos casa y no una cualquiera, una cerca del restaurante, que se encuentra en la zona alta de Barcelona», comentaba.
La polémica que han suscitado las declaraciones de Cruz, nos recuerdan la precariedad de los becarios. Exceso de horas, altas cargas de trabajo y cualquier otra conducta que no aparece en los convenios de formación. Esto no solo en las cocinas con estrellas Michelin, también sucede en la mayoría de profesiones.