Escándalo en el Gran Premio Valderas: La incompetencia de los dirigentes del Hipódromo de la Zarzuela (Aravaca) produjo un lamentable espectáculo y peligrosas caídas (vídeos)
Lo que se vivió este domingo en el Hipódromo de La Zarzuela de Madrid fue un esperpento. La decisión de regar desmesuradamente la pista por los organizadores antes de las carreras provocó un caos en toda regla, con peligrosas caídas, quejas de los apostantes y la suspensión definitiva de la jornada. Un lamentable espectáculo jamás visto en España.
Lo que tenía que ser una reunión esplendorosa de carreras de caballos ya que se corría el primer Gran Premio de la temporada se convirtió en toda una pesadilla. Todo por un prolongado riego, mayor de lo habitual antes del inicio de la jornada, que dejó la pista encharcada y comprometió seriamente la integridad de los jinetes y caballos.
Fue a partir de la segunda carrera, con la caída de dos jinetes, cuando comenzó el insólito espectáculo. Los organizadores decidieron aplazar una hora la jornada para que el sol de justicia secase definitivamente la pista. El problema fue que, al mediodía, el césped continuaba mojado, con algún que otro socavón provocado por los cascos de los caballos, lo que hizo trasladar las dos carreras siguientes a la pista de arena ante el asombro de los apostantes, que veían que el cambio de superficie perjudicaba sus quinielas de la Quíntuple Plus y Lototurf de Loterías y Apuestas del Estado, pues hay caballos que corren mejor en hierba que en arena.
Ante la protesta generalizada de los espectadores, todavía iba a ser más surrealista la situación. Demorándose las salidas de las carreras en arena por la falta de los cajones de salida, con el público alterado, los entrenadores quejándose, los jockeys desconcertados y los caballos sudando, los comisarios de carreras anunciaban que la quinta carrera, la prueba principal del día, se celebraría nuevamente en la hierba, pensando que el césped ya estaría seco a las 14.45 horas, una hora más tarde de cuando debía haberse disputado.
Sin embargo, la pista seguía estando en mal estado, con el consecuente peligro para los jinetes, cayendo espectacularmente tres de ellos en plena carrera, acabando el jockey Roberto Montenegro en el hospital con fractura de muñeca.
Luego, más despropósito todavía al suspenderse definitivamente la jornada, sin disputarse la última carrera en la arena como se había previsto ante la indignación de los presentes en el hipódromo.
Resumen: Apuestas sin jugar, jinetes en el hospital, silencio de los organizadores y las redes sociales en ebullición.
Hay que buscar responsables.
En 50 años de asistencia al hipódromo madrileño no había visto semejante espectáculo. Y todo esto sólo tiene una explicación: GENUINA INCOMPETENCIA, desde la directora del “chiringuito”, Faina Zurita, colocada ahí por ser familia real, que no por sus capacidades, por cierto excelentemente remuneradas, hasta el último de los comisarios.
¿Y el Valderas Poule? Se corrió en la pista de verde y hubo tres caídas, entre ellas la de la favorita ‘Fuentesteis’.
Ganó ‘Honeymoon Trip’ con un buen remate y la buena conducción del veterano José Luis Martínez.
2ª Carrera, dos caídas
5ª Carrera Gran Premio Valderas tres caídas
El Gentleman