Mayte Spinola, pintora y mecenas universal, que ama y pinta en Pozuelo y, lo que es más importante, vive por y para el arte (vídeos)
Mayte Spínola vive por y para el arte. Pintora ella misma, se considera una maestra en el talento de la mediación entre creadores y políticos para llevar a cabo proyectos culturales.
Admite que no le preocupa el color o la filiación política de los municipios, siempre que sean receptivos a las artes. Dice haber colaborado por igual con ayuntamientos de izquierdas y de derechas, todo dependiendo de la sensibilidad hacia la cultura de las personas que trabajan en ellos.
Casada con el empresario Graciliano Barreiros, Mayte es cómplice de un grupo cohesionado de nombres señeros en las artes plásticas, generosos a la hora de donar obras que confluyan en la gestación de museos. El grupo de artistas que pivota en torno a los proyectos junto a Mayte Spínola pasa del centenar. Explica que «no hay jerarquías entre ellos ni cuota alguna; sólo generosidad por parte de todos, cada uno en la medida de sus posibilidades».
Dos artistas han sido clave en su vida: El chileno Claudio Bravo y el catalán Joan Miró. Al primero lo acogió en sus comienzos madrileños y lo promocionó entre los coleccionistas cercanos a familiares y amigos. Hoy, Claudio Bravo está en la prestigiosa galería Marlborough y reside en Tánger.
En cuanto a Joan Miró, Spínola fue la persona que medió hasta conseguir una gran exposición del pintor catalán en Madrid, algo nada fácil durante la década de los años setenta.
Hubo un tiempo en que Mayte Spínola pensó en hacer una fundación con su nombre para las artes, pero con buen criterio decidió no hacerla ya que «las mejores fundaciones son los ayuntamientos de cada lugar, porque son los ciudadanos los que disponen de su propio presupuesto a través de los representantes elegidos; estando yo sólo para ayudar o impulsar puntualmente algunos proyectos».
No le importa que la llamen mecenas si eso significa «ayudar a las artes y a los artistas»; no se considera coleccionista obsesiva o compulsiva, admitiendo que «tengo obras de arte, pero sobre todo he contribuido a que la gente que tengo a mi alrededor compre piezas a los artistas».
Spínola está preparando un nuevo museo de esculturas para Pozuelo de Alarcón (Madrid) y otro para La Boca (Buenos Aires) en colaboración con artistas argentinas como María Sábato.
Como prueba de su grandeza, aquí dejó solo tres muestras en vídeo:
Redacción