La Cruz de la Atalaya debe llevarse a El Cerro de los Perdigones: Es la única manera de salvarla y darle un sentido similar al de su origen
Hace tiempo leí un artículo en el antiguo Mirador de Pozuelo, escrito por Domingo Domené, en el que hablaba de la Cruz de la Atalaya de Pozuelo de Alarcón.
En aquel artículo, tan erudito como todos los que escribe este señor, Domené contaba que La Cruz de la Atalaya de esta villa estaba junto al camino que iba de Pozuelo a Húmera y que, en el año 1731, el señor De la Torre, un caballero de la Orden de Santiago, la erigió en granito.
En su ilustración, este pozuelero insigne contaba que aquella Cruz, además de como punto de orientación, servía para que quienes pasaban junto a ella se encomendasen a su protección y rezasen una oración.
La Cruz era visible desde cualquier lado y sobre todo desde Pozuelo hasta que como consecuencia de las obras de la carretera M-503 se levantaron unos terraplenes que la han dejado invisible y casi inaccesible porque el terreno está vallado y la entrada cerrada con candado.
Después, siguiendo a Domené, vinieron los atropellos y el ayuntamiento la reforzó enterrando la peana que la soporta y colocando una pequeña valla circular.
Ahora quien quiera ir a ver esa Cruz, que es junto a las fuentes uno de los escasos monumentos de la villa, tiene que hacerlo por el camino de tierra al que se accede a través de un hueco que alguien sabio ha hecho en la valla próxima a la rotonda que va de la vía de las Dos Castillas a Húmera.
Bien, yo les escribo este artículo porque, según parece, el Ayuntamiento ha decidido señalar los lugares históricos de la ciudad y señalar ese sería una tontería. Y se lo envío a ustedes porque leo que están intentando poner algo de sentido común al viejo Pozuelo desde El Correo, para reivindicar aquella idea de Domingo Domené que pedía que la Cruz de la Atalaya fuese trasladada a otro lugar porque hoy en día ya no cumple los fines que su hacedor quiso que tuviera: nadie la ve, a nadie orienta, ningún creyente reza una oración junto a ella y creo que es necesario darle algún tipo de utilidad. En donde está no lo tiene.
Puesto que el señor De La Torre quiso que la Cruz estuviera en una atalaya y aquella atalaya en donde está hoy ya no lo es, habría que valorar si es posible y útil buscarle una ubicación adecuada, aunque me temo que los falsos historicistas pozueleros digan que eso es falsear la Historia. A mí me da igual. Lo que no se puede mantener ni un día más en ese lugar perverso para su acceder a ella.
Y, propongo, volviendo a citar a Domené, que sea llevada a El Cerro de los Perdigones que es, en la actualidad, la única atalaya, lugar elevado, que hay hoy en Pozuelo y accesible para todos y en donde todo serían ventajas.
A fin de cuentas, cuando hicieron la M-503, ya la cambiaron de su lugar original y medio la enterraron.
Vamos a intentar entre todos que no le pase a la Cruz de la Atalaya lo que le está pasando al Lavadero de la Poza.
¡Salvemos la Cruz de la Atalaya!
Por la historia de Pozuelo de Alarcón más allá de la Guerra Civil…
Postdata:
Foto del libro “Pozuelo de Alarcón. Breve estado de la localidad” (página 71). Es la más antigua que se conoce.
En la web del Ayuntamiento de Pozuelo no existe foto alguna de la Cruz de la Atalaya.
Pozuelo, Te Quiero
Totalmente de acuerdo con el señor que ha escrito este artículo. (No encuentro su nombre).
Como vecino de Pozuelo y aficionado a la historia, coincido en que al mover inicialmente la Cruz por las obras de la M-503, ya se hizo el daño en su momento.
Ahora se trata de que esté en un lugar relevante y de fácil acceso y no el lugar donde está, que parece que la quieren esconder, junto a una urbanización de acceso restringido.
El Cerro de los Perdigones me parece un emplazamiento idóneo de fácil acceso, y además está cerca de la Parroquia de Caná, en caso de que se quiera hacer algún tipo de peregrinación o romería. Me apunto a cualquier iniciativa en ese sentido. Saludos.
Muchas gracias por su participación. Saludos.