Joaquín Vaquero Turcios, un artista de talla universal que vivió, trabajó y amó en Pozuelo, pero que resulta desconocido para el Gobierno de Susana P. Quislant (vídeo)
Joaquín Vaquero Turcios, nació en Madrid en 1933, hijo del pintor asturiano Vaquero Palacios.
Vivió, trabajó y amó en Pozuelo de Alarcón.
Su obra es grandiosa.
El mural de la central eléctrica de Grandas de Salime, en Asturias (realizado con tan solo 22 años y en compañía de su padre) sigue siendo algo sublime.
Pero su obra es universal e inmortal.
Multitud de Museos e Instituciones tanto nacionales como internacionales muestran alguna de sus obras.
Entre la gran cantidad de premios que reconocen su relevante labor como artista están la Medalla de Oro de la Bienal de Salzburgo en 1957, Medalla del Senado de la República Italiana en 1959, Primer Premio de Pintura en la III Bienal de París en 1963, Beca de Especialista del Institute of International Education de Nueva York en 1968, Premio del Ministerio de Cultura en el concurso de cartones para la Real Fábrica de Tapices de Madrid en 1980 y Primer Premio en el Concurso Internacional para el monumento al Presidente Maciá en Barcelona en 1983 por citar sólo algunos.
Joaquín Vaquero Turcios falleció el 16 de marzo de 2010.
Y Pozuelo de Alarcón no debería olvidarlo. Merece, como poco, una calle, alcaldesa.
Redacción