Un lector muestra su indignación contra el Ayto. de Pozuelo porque hace jugar al baloncesto a niños en canchas abiertas a cero grados, teniendo un pabellón cubierto
Los lectores se están aficionando a escribir a través del “contacto” del periódico, cosa normal sobre todo cuando el texto es largo. Se escribe mejor en Word que en Whatsapp.
El caso es que hoy también tenemos un mensaje, mejor, un email de un lector… Y me ha tocado a mí…
Denuncia de lector:
“Hola. Les escribo desde la indignación. Ya no aguanto más. Soy el padre de un jugador del Club Baloncesto Pozuelo, de uno de esos chicos que se hacen la foto enorme de la que presume el Club y la alcaldesa.
Estoy muy enfadado porque el sábado por la mañana se jugaron Partidos de la Liga Federada en exterior, en una cancha abierta, con una temperatura de cero grados. No debí dejar que mi hijo jugase pero la ilusión del chico era superior al peligro que corría. Algunos padres no dejaron jugar a sus hijos en esas condiciones.
Una vergüenza del Club y del Ayuntamiento. No hay derecho a que consientan eso y sigan teniendo cerrado el pabellón del Valle de las Cañas. Peor aún, lo están alquilando para eventos. Otro escándalo.
Pero les diré más. Como no hay nadie que diga nada porque el Ayuntamiento tiene a todo el mundo con la boca cerrada, les diré que hay equipos que hacen la preparación física en un parking y en la calle por falta de espacio. Una locura. Pero, como dicen ustedes algunos días, “Esto también es Pozuelo”.
Es que me cabreo mucho. Hay niñas que hacen preparación física en los vestuarios y en el pasillo de la pista cubierta del Instituto San Juan de la Cruz, otros niños en un Parking y en la calle y todo por falta de instalaciones, una autentica vergüenza que pase esto es Pozuelo, el pueblo más rico de España y con un polideportivo cerrado alquilándose para eventos de todo tipo.
Cuéntenlo… Cuéntelo, por favor…”
Respuesta de Sira:
Sin duda es una vergüenza. Y poco más puedo decir. Esto que usted denuncia no es más que la desidia y la falta de interés de una alcaldesa que pasa de todo y de un concejal de deporte que lo más redondo que ha visto es una pastilla de chocolate.
Por cierto, este concejal de deportes se llama Carlos Ulecia y le cuesta al contribuyente 65,300,30 euros al año más gastos sociales… Lo digo sin ánimo de cabrearlo más…
Sira