Cuidamos Pozuelo… altruismo ciudadano, también en Navidad
Hay que reconocer que las ciudades nacen, crecen, se desarrollan y subsisten, a pesar de los políticos, me atrevería a decir que, incluso, precisamente y por ellos, el ciudadano se supera así mismo activando ideas y recursos propios que proyecta e inocula a su alrededor, promoviendo el crecimiento y el avance social necesario y obligado para que las mismas sigan avanzando.
En ese punto y, en bien del orden y del futuro, algunos hombres buenos dan un paso al frente y se acaban dedicando a la cosa pública y, tomando la batuta, son capaces de establecer normas y costumbres que hiladas y en continuidad nos fortalecen como colectivo y nos hacen crecer socialmente.
Y cuando parece que la nave va y el viaje se hace cómodo, nos llegan los dos pecados capitales que más daño nos hacen a los ciudadanos: tiempo y poder absoluto.
La eternidad en los cargos y la continuidad en las mayorías absolutas, se suelen acompañar de gestos llenos de soberbia y vanidad, que se trasladan en suficiencia y displicencia que, añadidas a la fragilidad de la ética humana, acaban deviniendo en tantos y tantos casos que nos llenan de nepotismo, cohecho, prevaricación y demás corruptelas que llenan cada día nuestras noticias…desgraciadamente.
En Pozuelo de Alarcón, ciudad “privilegiada” para el Consistorio, donde no hay ni paro ni problemas, donde todos sus habitantes están imbuidos de la Renta mayor de España y el que no tiene un piso, tiene un adosado…, donde la cultura exuda por todas las esquinas, incluso tenemos una “catedral “ que no siendo es… ,ahora cuando llega la Navidad, nos volvemos a encontrar que la mejor forma de crecer y hacer es la de la Solidaridad de sus vecinos y contribuyentes, una vez que hemos visto que desde los representantes del equipo de gobierno no haciendo hacen y, al menos, no lo estropean más.
Y se empieza con vecinos altruistas que pasean por las calles y cuando observan situaciones que no reflejan la dinámica de una ciudad viva, moderna y de convivencia, cámara en ristre, foto al canto y denuncia consumada. Vecinos a los que agradecemos su dedicación y preocupación, sin otro sueldo que el de mejorar su ciudad y las condiciones de vida de sus habitantes, pero que nos traen una demanda: ¿qué hacen los responsables de urbanismo, seguridad…? ¿para qué sus cargos?
Como nadie pone coto y tiene que ser la ciudadanía la que mejore las cosas, también por NAVIDAD, desde nuestro Consistorio se invita a todos los pozueleros a ser solidarios – no deja de ser sorprendente en nuestra Arcadia feliz…- y más allá de las ocho páginas, si, si ocho que en el Vive Pozuelo nos alientan al Programa navideño con un cierre, como siempre, directo al estómago, en el que una vez más aprovecharán nuestras autoridades locales para repartir roscón y chocolate, pues, ya se sabe que el pueblo vota con el estómago…, imagino que lleno, no se ve ninguna acción directa desde el Ayuntamiento para promover, dirigir, alentar y, sobre todo, actuar en primera persona para favorecer las actividades propias de estos días, en beneficio de las personas que menos tienen y más necesitan.
Y no hablamos solamente de dinero, que también… porque, dígame Sra. Pérez Abraham ¿cuántas residencias de mayores tienen pensado visitar por estas fechas y con qué fin? o Vd. Sra. Ruiz, más allá de nuestra solidaridad con la campaña de recogida de alimentos y los críos voluntarios ¿tiene pensado con los jóvenes visitar centros de la tercera edad o de personas con discapacidad para trasladar alegría e ilusión? Y Vd. Sr. Ulecia ¿se moverá por los Cascos, menos elegantes y marciales para transportar luz y soluciones, alegría y diversiones?… Eso es lo que se demanda de los Administradores, primero que estén y luego que lo hagan y, precisamente, para eso se les paga.
La Navidad tiene que ser el cambio y la oportunidad de, obviando lo pasado, buscar la ocasión para que sea el punto de inflexión para una nueva y necesaria manera de ser y de gobernar próxima al contribuyente, escuchando sus demandas, procurando sus soluciones y encontrando en estos días la verdaderas razones que nos unen como personas, razones de solidaridad, sí, pero sobretodo de respeto, igualdad y, por supuesto, dignidad.
Si son capaces de cambiar, Sra. Quislant, el altruismo será un factor añadido en beneficio de todos. Hoy, sin embargo, es una necesidad llevada a cabo por unos pocos, que no puede tapar la mala gestión del Consistorio que dirige.
A. Nogueiro