Presidentes del Consejo de Ministros durante el Reinado de Isabel II: Francisco Javier Istúriz
Francisco Javier de Istúriz Montero, gaditano, nacido en 1785 y muerto a los 86 años en Madrid, en 1871. Político liberal y diplomático. Tres veces Presidente del Consejo de Ministros.
Al término de la Regencia de Espartero, desde las Cortes hizo fuerte oposición al proyecto del Gobierno de Narváez de reformar la Constitución de 1837. La considerarla una Constitución de consenso que iba a ser sustituida por otra elaborada por un solo partido con posibles consecuencias desestabilizadoras. Era el líder del ala más progresista del partido moderado, los puritanos.
Nombrado Presidente del Consejo de Ministros, por segunda vez, por la Reina Isabel II el 5 de abril de 1846, su mandato duro solo nueve meses hasta su cese el 28 de enero del año siguiente, 1847.
Istúriz era de los que creían que la Constitución debería ser de todos, no de un solo partido, creía en la alternancia en el poder de los dos partidos y en acuerdos entre ambos en lugar de una continua confrontación. Como el grupo de que era líder no tenía mayoría, consiguió pactos con las otras alas del partido moderado.
En aplicación de ésta política de consenso y de respeto por el adversario, Istúriz no fue apoyado por los progresistas que no querían acuerdo con los moderados y que se sentían más a gusto en la confrontación. Publicó una amnistía para los exiliados políticos para reconciliar a todos los partidos, pero tuvo un efecto contrario a los deseos del Gobierno, la medida fue tomada como una debilidad por los progresistas que, como de costumbre, salieron a la calle gritando viva Espartero. La situación política se hizo más inestable.
El momento político que le toco gobernar era difícil. Estaba pendiente la elección del candidato a marido de la Reina. Los carlistas estaban revueltos con la amenaza de iniciar una nueva guerra. En abril se produjo una sublevación en Galicia, con la creación de la correspondiente Junta Central, con pretensiones de extenderse a todo el país.
El motivo de la sublevación en Galicia fue doble, por un lado la elección de candidatos a marido de la Reina y por otro la vuelta de Espartero.
El día 2 de abril en La Coruña se sublevo el Comandante de Estado Mayor Miguel Solís y Cuetos, al mando del 2º batallón del Regimiento de Zamora, a las voces de viva la Constitución del 37, viva el Infante Don Enrique y viva Espartero.
La revuelta duro poco, fue derrotada por el General José de la Concha, su líder fue ejecutado.
El Infante Don Enrique era Enrique María de Borbón y Borbón-Dos Sicilias, sevillano, infante de España, I duque de Sevilla y cuarto hijo del Infante Francisco de Paula de Borbón y de su primera esposa Luisa Carlota de Borbón –Dos Sicilias. Era primo de la Reina y hermano de Francisco de Asís de Bobón –Dos Sicilias futuro esposo de Isabel II. Hombre conocido por sus ideas revolucionarias y progresistas.
Educado en Francia como sus hermanos, durante éste período conoció a Antonio de Orleans con quien se enfrento en un duelo, años más tardes en Carabanchel, que le causó la muerte.
Oficial de la Armada, capitán de fragata cuando la sublevación de Miguel Solís. Agraviado por la boda de su hermano con la Reina y de su enemigo el duque de Montpensier, Antonio de Orleans, con Luisa Fernanda la hermana de la Reina, fue acusado de participar en la revuelta y expulsado de España antes de la boda de la Reina.
A mediados de mayo hubo una nueva Ley electoral que redujo el número de votantes. Se establecieron candidaturas electorales y los resultados electorales fueron definitivamente influenciados por el Gobierno. Triunfó el caciquismo. El progreso y las reformas constitucionales hacían el sistema más fácil de controlar desde el Gobierno, por medio del telégrafo se presionaba a los Gobernadores civiles y a los Alcaldes para que se votara a una determinada candidatura, la preferida por el Gobierno que convocaba las elecciones.
En junio fue elegido nuevo Papa, Pio IX, quien intentó un acercamiento a España.
El 28 de agosto de 1846 el Presidente del Consejo convocó a las Cortes para anunciarles el matrimonio de la Reina tal y como se indicaba en la Constitución, esa misma noche, la Reina comunicó oficialmente al Gobierno su decisión de casarse con el infante Francisco de Asís de Borbón y Borbón – Dos Sicilias, Duque de Cádiz. Ambos contrayentes eran primos hermanos doblemente, el padre del novio, el infante Francisco de Paula, era hermano de Fernando VII y su madre, Luisa Carlota de Borbón – Dos Sicilias, hermana de la madre de la Reina, María Cristina de Borbón – Dos Sicilias.
Así mismo comunico que su hermana, Luisa Fernanda, se casaría el mismo día con Antonio María de Orleans, duque de Montpensier.
El 14 de septiembre de 1846, la Reina abrió las Cortes anunciado su futura boda con Francisco de Asís.
La elección del novio había sido una cuestión de importancia internacional desde el momento que Isabel fue declarada mayor de edad. Diferentes países europeos maniobraron para evitar que la nacionalidad del candidato no perjudicase sus alianzas e intereses hasta el punto que, Francia e Inglaterra, llegaron al acuerdo de Eu por el que ambas naciones se comprometían a no apoyar a ningún candidato y así evitar un conflicto entre ellas.
Fueron candidatos en su momento, y rechazados por diversas causas, Carlos Luis de Borbón y Braganza, el conde de Montemolin, hijo del pretendiente carlista Carlos María Isidro; Enrique de Orleans, duque de Aumale e hijo del Rey de Francia Luis Felipe I; Leopoldo de Sajonia Coburgo , hermano del esposo de la Reina Victoria de Inglaterra; Francisco de Paula de Borbón –Dos Sicilias, conde de Trápani, hijo menor de Francisco I de Nápoles y hermano pequeño de María Cristina de Borbón, la ex – regente madre de novia; Antonio María de Orleans, duque de Montpensier que acabó casado con la hermana de la Reina, Luisa Fernanda, y Enrique de Borbón y Borbón –Dos Sicilias, duque de Sevilla, hijo de Francisco de Paula y hermano del candidato elegido.
El 10 de Octubre de 1846 se celebró la doble boda en el salón del Trono del Palacio Real de Madrid. El día de sus bodas, Isabel II cumplía 16 años y Luisa Fernanda no llegaba a tener 15 años de edad. Francisco de Asís recibió el título de Rey y de Capitán General del Ejército español.
En el matrimonio de la Reina no se hicieron capitulaciones entre los contrayentes por que el Gobierno, a pesar de que la constitución así lo indicaba, prefirió no hacerlas para no llevar el asunto a las Cortes. Éste hecho tuvo repercusiones posteriores cuando el matrimonio se rompió.
La boda de la hermana de la Reina dio lugar a una nota de protesta del embajador inglés que dio lugar a rotura las relaciones diplomáticas entre ambas naciones, Inglaterra y España. El ambiente europeo estaba claramente en contra de España.
Las tendencias sexuales del Rey y la lujuria de la Reina hicieron que el matrimonio acabara al año de la boda.
La Reina le gustaba ir a Aranjuez, mientras el Rey se iba al Pardo. Cuando el Rey, en ausencia de la Reina, quiso entrar en el Palacio Real las Cortes se lo prohibieron.
Oficialmente, Isabel II y Francisco de Asís fueron padres en 12 ocasiones. De ellos solo llegaron a la mayoría de edad cuatro hijos, el futuro rey Alfonso XII y tres hermanas.
El mismo mes de la boda real, estalló la que sería la Segunda Guerra Carlista o “guerra dels matiners” (los madrugadores) debido al fracaso que supuso para los carlista que la Reina Isabel II no se casara con el pretendiente carlista Carlos Luis de Borbón y Braganza. También algunas reformas impopulares de los gobiernos de Narváez contribuyeron al descontento.
Los sublevados eran campesinos de las montañas catalanas y republicanos de clase baja que tenían unas condiciones de vida nefastas. Fue un levantamiento popular que ejerció la guerra de guerrilla y cuyo cabecilla más importante fue Mosén Benito Tristany.
La guerra duró tres años hasta 1849 y prácticamente se desarrollo solamente en Cataluña, en el País Vasco fue imposible organizar un levantamiento carlista.
La guerra estalló al proclamar algunas partidas carlistas a Carlos VI, conde de Montemolin, como rey de España. Una vez proclamado, Carlos VI se refugió en Londres desde donde dirigía la preparación de la guerra y en donde nombró un gobierno carlista.
Eran simple partidas de bandoleros que sumaban unos 5.000 hombres. Los isabelinos mandaron a Cataluña un ejército de unos 40.000 hombres al mando de los generales Manual Pavía, marqués de Novaliches, y de Manual Gutiérrez de la Concha, marqués del Duero.
Poco antes había estallado en Portugal la revuelta de María da Forte, “Patuleia” o “Guerra de la Patuleia”, contra el Gobierno de Antonio Bernardo da Costa Cabral. La revuelta fue el resultado de las tensiones sociales que sucedieron después de las guerras liberales de Portugal. La revuelta se inició en la región del Miño y la instigadora fue una mujer de de la parroquia de Fontarcada llamada María. Ésta revuelta dio lugar a una guerra civil que comenzó el 6 de octubre de 1846 con la llamada la Emboscada y que duró cerca de 8 meses. Enfrentando a los cartistas, apoyados por la reina María II, contra una coalición formada por miguelistas y septembristas.
Los cartistas eran grupos de liberales conservadores partidarios de apoyar a la carta otorgada o constitución portuguesa de 1820.
Los miguelistas identificaban a los ultra-realistas o absolutistas partidarios del Ex – Rey de Portugal Miguel I. Aprovechando la situación, a finales de noviembre de 1846, y con ayuda de los carlistas españoles, dieron un golpe de estado, tomaron Braga y proclamaron rey de Portugal a Miguel I.
Los septembristas eran la corriente más a la izquierda del movimiento liberal portugués que el 5 de octubre de 1846 publicó un programa por el cual la Reina María II se convertiría en Reina constitucional.
Siguiendo las buenas costumbres peninsulares, la ciudad de Oporto se sublevó y nombró una Junta Superior Gubernativa del Reino. Varias ciudades la siguieron estableciendo las consiguientes juntas.
El Gobierno portugués solicito ayuda a España invocando el Tratado de la Cuádruple Alianza, pero como consecuencias de las desavenencias de los coaligados por la elección de los maridos de la Reina Isabel y de su hermana Luisa Fernanda, la Cuádruple Alianza estaba en horas bajas.
Istúriz envió un ejército de apoyo a la frontera portuguesa, pero no se atrevió a ordenar traspasarla sin contar con las opiniones de las potencias europeas. Francia estaba a favor de la intervención pero no así Gran Bretaña que no quería que la intervención la realizase ninguna otra nación distinta de ella misma, quería que la intervención la realizase su ejército.
El Primer Ministro portugués, el duque de Saldanha, prefería que la intervención la hiciesen las tropas españolas.
A primeros de diciembre hubo elecciones donde los progresistas obtuvieron 40 escaños. Los progresistas y los puritanos se coaligaron para derrotar al candidato a presidente del Congreso, Juan Bravo Murillo, eligiendo en su lugar a Castro Orozco.
Istúriz consiguió mantenerse en el poder hasta el 28 de enero de 1847 cuando fue obligado a dimitir. Su sustituto fue el Duque de Sotomayor.
Joaquín de la Santa Cinta. Ingeniero aeronáutico, economista e historiador