Pozuelo y las rotondas. ¿Soluciones definitivas en las Viviendas Coca?
Cuando Buba, el célebre amigo de Forrest Gump, le explicaba las distintas variedades de platos que podían surgir a través de los camarones. Ninguno de los dos se podía imaginar que aquella situación devengaría en alcanzar el punto más álgido, no solo de una amistad, poco importaba que se hubiese quedado en el campo de batalla, sino en el empresario más importante del planeta y como consecuencia poder trasladarle -la palabra y la persona, antes que la firma y el negocio- a toda su familia una parte de todas esas ventajas, para vivir ajenos a los problemas futuros.
Como siempre, la realidad supera a la ficción y en nuestro caso el ejemplo del desarrollo y el crecimiento económico viene dado por las rotondas. Si, queridos amigos, esos espacios circulares que nacieron en Gran Bretaña, para solucionar los problemas derivados del tráfico, ante cruces imposibles facilitando movilidad y garantizando la mayor seguridad para todos.
Y tenía que ser en nuestro Pozuelo de cada día, donde mejor, para comprobar las bondades de las mismas y, al igual que Buba le explicaba a su buen amigo entre limpieza y charla, entre batalla y lluvia, en nuestra ciudad tenemos, todo tipo de rotondas:
Las hay que separan barrios; otras, simplemente separan calles; hay otras que delimitan zonas, de ocio, de estudio o, simplemente de asueto; las hay que nos dejan vislumbrar, la urbanización que se avecina o los colegios que circundan; otras, sencillamente, nos recuerdan, con prudencia que el seto estaba allí y, nada mejor que una buena bandera encima, para demostrar patriotismo y enseña. Las hay con fuente y luz o simplemente con árbol al medio, para no olvidarse de la madre naturaleza; están las que, sencillamente, sufren la inclusión de un semáforo o, para informarnos del tiempo y temperatura; las hay que separan la misma calle y que divide a los vecinos; otras nos diferencian entre negocios y movilidad; no sería posible que existiesen sino anunciaran algún centro comercial; las hay en bajada y en subida, recostadas y semiocultas, grandes, pequeñas y diminutas; que facilitan el tráfico o que lo vuelven más complejo; con más y con menos visibilidad; con subterráneo debajo o como final de trayecto. Están también las que anuncian otras que llegarán, a un lado u otro de las estaciones de servicio; para entrar y para salir de Pozuelo es necesario toparse con las mismas, bordearlas, acariciarlas. En definitiva, convivir con ellas y con su inversión y mantenimiento.
Y así estábamos y ya creíamos que todo estaba inventado hasta que, por fin, ha llegado un nuevo concepto, más en línea con los parques de atracciones que con la idea que las mismas nos generan, y, desde ya, invito a todos los pozueleros a disfrutar de esta nueva sensación que será uno de los nuevos atractivos de nuestra ciudad: la rotonda espacial.
Es necesario, para ello y fundamental, utilizar el transporte público y en el cruce, dirección Aravaca, entre Juan Pablo II, Leopoldo Calvo Sotelo y la Avda. de Italia, cualquier ciudadano podrá disfrutar, de un giro a la derecha, vibrante, veloz, a continuación un movimiento raudo e instantáneo hacia la izquierda, subidón seguro y cuando aún no está uno recuperado de ese viraje de 90 º, una rotación imposible e inmediata en sentido contrario, que con el desnivel existente, nos catapultará frente a la calle que nos alejará de Pozuelo dirección Aravaca-Madrid. Me río yo de la Warner y la Disney, incluso de Port Aventura. Si quieres emoción, anunciarán nuestros políticos: Ven a Pozuelo y sal en Bus.
Está asegurada la atracción y, no dudo del disfrute de las personas que llenen los autobuses que se convertirán en el mayor reclamo que brindará Pozuelo, a sus vecinos y a los que vengan a visitarnos.
¡Ay queridos amigo!: “Yo no sé que tienen las rotondas que cada día les gustan más” (parafraseando una canción), no sé si es el cemento, la inversión o el tráfico fluido, la realidad es que esta nueva rotonda, eterna en el tiempo desde que empezó la obra, aún sin finalizar, y rodeada de dos setos en forma de guardias que la protegen, nos traerá muchas “news”, no sé si de alegrías, pero vista su ubicación, el nuevo acceso a la Estación, el colegio adjunto, el futuro CC y lo que significa para entrar y salir de la ciudad, tendremos un punto caliente no lo duden, que nos hará volver a ella.
Bueno, los vecinos de las Viviendas Coca, dado que no les resuelven sus problemas, al menos tendrán su rotonda, elemento tráfico- festivo que nos iguala a todos y la oportunidad de ver en primera fila los generados por el tráfico… de vehículos.
Mientras, en nuestro excelso Ayto., dado que la ciudad se acaba en la Plaza Consistorial -cero problemas- y el superávit les sirve para sacar “ pecho “ ante el resto de los Aytos. que en España hay, cómo se van a preguntar: ¿qué tiene de malo una nueva rotonda, aunque sea espacial, si es para regular el tráfico, mejorándolo?
Es curioso, tienen enfrente un bosque llamado Coca para resolver y se empeñan en el árbol en forma de rotonda para beneficio de los que van y vienen, sin duda, incluso de las empresas que a tal fin se dediquen; como siempre, a los que sufren de verdad: ni están, ni se les espera.
¡Qué hemos hecho para merecernos tales munícipes!
A. Nogueiro
Coincido contigo A: Nogueiro, el bosque no les deja ver el prado, seria la máxima de aplicación, ¡pero no!, es mas frondoso, el único alcalde que adopto una solución legitima sobre las viviendas Coca, como las llamáis, fue Martín Crespo y por dos veces, pero la desconfianza de algunos inquilinos dio al traste con el tema, quizás por que la alcaldía, confió tal empresa a dos vecinos que igual no despertaban demasiada confianza, Martín quería una solución rápida del tema, crear una cooperativa a la que todos los vecinos se unirían y de ese modo se vendían todas las viviendas, el ayuntamiento no podía quedarse con ninguna, tengo que reconocer que por lo menos Martín Crespo, miraba por la gente de Pozuelo, todos los mercenarios que vinieron después, solo miran por lo suyo, por el partido y por los amigos del partido.Los vecinos de Coca, los pisos de Coca, les importan muy poco y el final de esta historia sera triste, lo veremos tiempo al tiempo, en el momento que los inquilinos con contratos antiguos, vayan falleciendo por ley de vida, veremos la cacería que se montara, para desalojar al resto y especular como siempre se ha querido hacer, por que no gustaba la imagen que da al municipio su entrada/salida mas veterana.
Muchas gracias por su participación. Saludos