La oposición de Pozuelo tocada por el caso de las viviendas protegidas en Miradores. Espinar, Moreno y Perpinyà deben dar explicaciones
Ya hace casi dos semanas que saltaba la polémica cuando el diario ABC recogía la noticia de que el portavoz de Somos Pozuelo, Pablo Gómez Perpinyà, y las concejalas Marta María Espinar de Ciudadanos y Elena Moreno del PSOE habían solicitado participar en el sorteo de viviendas protegidas para jóvenes en la promoción de Miradores II, indicando que el primero tenía un sueldo de 49.000 euros, lo que le hacía aparentemente incumplir con el requisito de renta para poder optar a las mismas.
Por el tono del artículo también se insinuaba que los miembros de los grupos de Ciudadanos y PSOE podían haber incurrido en la misma irregularidad. Tras el alboroto creado los concejales se defendieron en Twitter alegando que habían solicitado la vivienda hace años y que nadie les había consultado antes de incluirlos en esta la lista.
La verdad es que no tengo razón para no creer en esta versión por lo que me pareció que el PP había actuado ágilmente pero dando un golpe bajo y que los concejales, al menos el líder de Podemos, renunciarían por escrito a figurar en la lista antes del sorteo, tuvieron tiempo de hacerlo.
Sin embargo la respuesta conjunta que enviaron al ABC fue todo lo contrario de lo manifestado al principio de la polémica. Cambiaron su versión. Para mi sorpresa, en una misiva al diario madrileño declararon que tenían el mismo derecho que cualquier vecino en solicitar las viviendas y que si no cumplían con algún requisito, que fuera el Ayuntamiento que les quitase de la lista, pero que ellos, incluido Perpinyà, mantenían su solicitud y no tenían que dar más explicaciones.
Perpleja me quedo ante tanta prepotencia y falta de consideración hacia los vecinos. Es verdad que los concejalas podrían tener en este caso derecho a concurrir al sorteo, pero también tenían la obligación de dar más explicaciones que el vecino medio, ya que son y han sido juez y parte en todo el proceso. Además conocían perfectamente las reglas de concesión, ya que el tema se había discutido en Pleno este mismo año.
Sólo hace falta recodar que el PSOE pidió a través de una moción en el Pleno de enero, que se realizase el sorteo de dichas viviendas proponiendo las reglas de concesión. Esta moción por cierto fue apoyada por Cs y Podemos, y en el caso de Cs defendida por la propia Marta María Espinar, también solicitante de una vivienda. La moción fue rechazada pero la mecha quedó encendida.
Alguna mente retorcida puede pensar que los concejales defendían sus intereses particulares, algo que sinceramente no creo. Pero ya saben la mujer del Cesar no sólo debe serlo sino también parecerlo. Por lo tanto los concejales deberían haber hecho público su participación en el concurso o dar las explicaciones oportunas después de la publicación de la noticia por parte de ABC.
Llegados a este punto donde ya casi nada está claro los concejales implicados, Espinar, Moreno y Perpinyà deben despejar toda sombra de duda y hacer pública su declaración de la renta de 2015 para demostrar que ya sí o sí tenían derecho a participar en el sorteo, ya que conociendo las reglas de concesión y la noticia publicada por ABC, optaron por no renunciar a participar.
Si con las declaraciones en la mano, se demuestra que los concejales tenían derecho a participar todo se quedará en un tirón de orejas y con la lección aprendida de que cuando eres juez y parte sí debes dar todas las explicaciones que no se le exige al resto de vecinos.
Sin embargo, si se opta por no publicar las declaraciones, o una vez publicadas se demuestra que no se cumplía el requisito de renta, los concejales implicados deberían como poco poner sus cargos a disposición de sus Grupos Municipales y estos actuar en consecuencia. Si me preguntan a mí, creo que solo les quedaría un camino, el de iniciar un viaje lejos del Ayuntamiento.
Ya para terminar, no se pueden imaginar las ganas que tengo de que los concejales hagan públicas sus rentas, para poder titular la próxima entrada en mi diario de que Perpinyà, Espinar y Moreno tenían derecho a las viviendas, que se han equivocado al no dar las explicaciones a tiempo, pero que en lo importante tenían razón.
Julia Merino