Primera crónica de un Pleno en el que se demuestra que el Gobierno gobierna al dictado del PSOE y que el portavoz de Ciudadanos ha pasado a ser su enemigo público número uno
Empezaré diciendo que, en El Correo de Pozuelo, estamos de enhorabuena. Por primera vez, otra vez, en la historia de los medios de comunicación de Pozuelo de Alarcón, y con gran éxito, hemos transmitido un Pleno del Ayuntamiento en directo. Este periódico, con ello, ha dado un paso más para dinamizar la política de esta ciudad y para acabar con su proverbial opacidad.
Han sido numerosos los lectores que nos han felicitado por la iniciativa ya que, incluso, lo han podido ver desde sus teléfonos móviles. Gracias a todos.
Pero vayamos con el Pleno. O mejor, con la primera parte del Pleno ya que mañana haré la crónica de las preguntas para respuesta oral que, hoy, han sido mucho más interesantes que las mociones. Lo de la señora Tejero y lo del señor Sampedro es para nota.
En esta primera crónica también destacaré muchas cosas aunque sin demasiada importancia porque ya empieza a ser habitual que el Gobierno se convierta en un saco de recibir golpes y, la verdad, me empieza a dar pena.
Tras una serie de apartados del orden del día en las que el Pleno ‘se daba por enterado’, no así los vecinos, y en las intervenciones que se hacía se decía ‘me ratifico en lo dicho en comisión’, de las que no sabemos nada los que les pagamos el sueldo, se puso sobre la mesa la primera moción.
Esta primera moción, presentada por Somos Pozuelo, a mi entender, ha resultado peor de lo que parecía y buscaba a priori. Peor para el SEAPA, claro. De un simple conflicto laboral se ha pasado a hacer público rencillas personales y malos modos. Y eso es malo para el SEAPA. Suele ocurrir cuando los políticos quieren ponerse medallas ante la “clase trabajadora”. Estos temas no se resuelven en los Plenos.
El problema del SEAPA es profesional. Si, en lugar de ser voluntarios muy voluntariosos, cobrasen por su trabajo, otro gallo les cantaría. Los trabajos hay que pagarlos. Lo demás, solo crea problemas y envidias.
La segunda moción la presentó el Gobierno, eufemísticamente, el Grupo Municipal Popular. E iba sobre la accesibilidad del Ayuntamiento a las personas sordas. No he entendido para qué trajeron esta moción al Pleno si la concejala Pérez Abraham ha dicho, en su intervención, que ya lo están haciendo. En fin, cosas de este Gobierno. Háganlo y déjense de mamonear en los Plenos. Vaya rollo wikipedia que se marcó la señora concejala. Aguanta.
La tercera moción, también del Gobierno, iba sobre el museo, o ya no sé muy bien qué, de Ángel Orensanz en Pozuelo. Una propuesta de Mónica García Molina basada en una vieja idea del PSOE de Pozuelo en la que la concejala, en lugar de explicarnos de qué iba, se empeñó en demostrarle a Bascuñana que la idea era suya. Bueno, “de aquí mi compañero y yo”.
Al final no tengo claro, como decía, si lo que se va a hacer es un museo en la vieja casa de Orensanz o si se va a hacer un estudio del museo o si les falta una póliza para empezar a echar a andar el proyecto. Eso sí, la señora García, como no tiene abuela, ha hecho una relación doble de las cosas que está llevando a cabo y de las que llevará en Cultura, cosa que me parece muy bien porque, pese a lo que dice. Pozuelo, concejala, aún no es un referente cultural en la Región.
La cuarta moción, también del Gobierno, ha sido la propuesta de nombrar Concejal Álvaro Spottorno un miniparque en Húmera. Increíblemente, la ha defendido Isabel Pita. Y lo ha hecho diciendo lo buen chico que era Álvaro y lo simpático y alegre que era. Como si eso fuese una cualidad política. Uno de mis maestros de periodismo decía: “No quiero que mis gobernantes me sonrían. No les pago para que me diviertan. No quiero que quien me gobierna me sonría, ni que me ame, ni que se desviva por mi felicidad. Solo quiero que sean razonablemente eficaces”. No digo más.
La defensa de Pita ha sido infumable. Tirando a patética. Una pena. Se acaba cuando deja de sonreír. Sin embargo, me ha encantado la postura de la Oposición. Los tres portavoces han leído un mismo texto sencillo, sobrio y elegante. Tan fantástico que ha dejado al Gobierno y a la propia Pita mirando a Cuenca.
La quinta moción era del Grupo Municipal Socialista. Iba sobre la protección de los animales de compañía y, nuevamente, el Gobierno, absolutamente pillado a contrapié, dijo que todo lo que proponía la moción lo están ya estudiando. Han perdido el sentido del ridículo. Entre esto y lo de Orensanz he llegado a la conclusión de que quien gobierna es el PSOE y que el Gobierno solo dice que eso de “era lo que pensábamos hacer”. Me acordé en ese momento de la moción que aprobaron hace un año sobre los barrios viejos de Pozuelo. El PP en Pozuelo a remolque del PSOE. Alucina, vecina.
La sexta moción era de Ciudadanos. Iba sobre el Vive Pozuelo, esa revista del PP pagada con dinero de todos los pozueleros.
Aquí le han dado al Gobierno hasta en el cielo de la boca por lo vergonzosa que es la revista municipal. Somos Pozuelo la comparó con otro Vive Pozuelo del tiempo de Sepúlveda y, aunque las comparaciones son odiosas, ganó por goleada de imparcialidad la revista de 2006.
El PSOE reclamó objetividad y equilibrio y Félix Alba le explicó a Berzal su ‘Teoría del corcho’, la de no meterse en ningún lío y seguir para adelante. O sea, lo que ha hecho él en los casi 14 años que lleva de concejal. Aguanta y cobra. Félix ha perdido ya la vergüenza.
Miguel Ángel Berzal, por su parte, que ya se ha convertido en el enemigo público número 1 del Gobierno, le pegó un repaso del nueve. A dos manos. Con protestas incluidas que no detenía la alcaldesa presidenta. Pobre Alba. Pobre PP. Van para atrás, como los cangrejos. Les invito a ver el vídeo.
Y como preveía, hasta aquí puedo escribir. Mañana, más. Los debates de las preguntas han sido magníficos.
Y poco más, reiterarles nuestro agradecimiento por la acogida tan fantástica que ha tenido la transmisión en directo del Pleno por nuestro periódico (y eso que no estaba anunciada).
Mañana más.
El Capitán Possuelo.
Les felicito por la transmisión y les doy las gracias por mostrarnos la actitud chulesca y maleducada de la alcaldesa y de sus concejales.
Increíble cómo acaba su intervención Sampedro, “bueno, eehhhh, si no tengo más que decir”, o cuando dice “los jugadores que van a las casas de apuestas” Absoluto desprecio al concejal de ciudadanos y a los vecinos. Es un chulo. Y me callo de que!!!
¿Y el “curita” Alba como le trata a Berzal? Cuando le dice que sueña con gobernar, pero que no lo conseguirá nunca. Pues ojala algún día se trague sus palabras.
Como intentar darnos una clase de publicidad, justificando lo que han pagado a La Razón. Este hombre se cree que sabe de todo y no tiene ni pu idea de nada.
Y la concejal sin concejalía, Paloma Tejero, que por cada palabra que pronuncia mira a su “ama”, buscando que la guste lo que está diciendo. ¿Lo hago bien Maléfica Susana? ¿No me he equivocado? ¿Era esto lo que tenía que decir?
Pero a fin de cuentas que pena que este espectáculo de chuleria, bochornoso, no lo vean y conozcan muchos más vecinos, porque serían muchos los votantes del PP que les dejarían de votar.
Todo se andará. Ya lo irá viendo más gente. Gracias a usted. Saludos