Quislant anda lloriqueando a Cifuentes y compañía para que la avalen como próxima presidenta local del PP de Pozuelo a las bravas sin consultar a los militantes
Al final, Manolo claudicó. Después de varias llamadas y mensajes, me perdonó. Y fuimos a desayunar juntos. Me encantan las reconciliaciones. Y a Manolo le quiero mucho. Sus padres cuidaron de mis padres durante la posguerra. Fue duro, recordaban. Pero siempre ha habido lazos, más fuertes que la sangre, entre las dos familias.
Andrés Calvo Sotelo no podía ser motivo de desunión entre ambas familias. Ya se lo dije, nosotros no podemos acabar como el PSOE. Nuestros vínculos son más fuertes que el de Pedro Sánchez con su partido o con los españoles. Y Andrés es un agente eventual de la política pozuelera. Acabará desapareciendo… pero nuestra amistad, continuará.
Y hablando de eventualidad, volvimos a la accidental Alcaldesa de nuestro pueblo. Manolo me puso al tanto de todo lo que se habla en la casa y en los aledaños a la alcaldía. Me habló de ella, de sus “fieles”, de los miedos que transmite, de sus “concejales”, sus luchas, “Adolfo”.
Luego me fui a la tienda. Mi socio quiere contratar a una persona para que yo me dedique a diseñar, cortar y atención a clientes VIP. Yo soy un poco reacia. Aún no nos va muy bien. Y otro gasto, no lo veo, la verdad. Pero le impuse una condición. Solo una. Si contratamos a alguien, que sea un vecino de Pozuelo. Mi socio sonrió. Creo que entendió lo que quise decirle.
No estoy en contra de que trabajen en mi pueblo personas forasteras, no quiero usar mal mis palabras. Intentó explicarme. Me gustan los pueblos abiertos. Sin embargo, reconozco, que el atropello forastero de algunos políticos pozueleros me mantiene en esta actitud de defensa de lo local. De lo mío. De lo nuestro.
Hay muchas personas que vinieron a Pozuelo y han creado empleo, riqueza. Han contado con nosotros. Pero hay otros que han venido a por el sueldo público. Que no les importa nada ni Pozuelo ni los pozueleros. Nos han utilizado como plaza local segura del PP por sus intereses personales. Y por eso, yo sí quiero contar con los pozueleros.
Y en mitad de mis pensamientos de reivindicación local, sonó el timbre de la puerta. María traía un pincho de tortilla. Era la hora del aperitivo. Y también del cotilleo. Por supuesto hablamos del domingo. De ese homenaje a la bandera. Yo pensé que esa festividad era el 12 de octubre y no entendía por qué lo adelantaban 10 días. De nuevo la realidad me puso frente a ella. Frente a Susana. ¿Protagonismo? ¿Primera fila?
Jamás entenderé que algunos políticos usen algo tan de todos, como nuestra bandera, para hacer campaña personal política. Ni lo entenderé ni lo justificaré. Pero allá cada cual. El homenaje a mi bandera, sea cuando sea, siempre me emociona. No por los políticos, ni mucho menos, sino por lo que significa. Y es un reconocimiento a tantas personas que han defendido y defienden mi país, que se me ponen los pelos de punta.
Pero el tema no es la bandera. Es la accidental Alcaldesa de mi pueblo. Y las personas como esa voz que leyó lo que otros le escribieron y mal. Esa forastera, aún, de mi pueblo. A pesar de las cuatro legislaturas que lleva viviendo de todos nosotros. La superviviente Concejala Mónica García Molina. Este es el tema. El cachondeo de un grupo de politicuchos que han venido a hacer su agosto a costa de los contribuyentes y su “supuesta” fidelidad a un partido político.
Pero se están equivocando. Y Susana lo tiene complicado.
Me cuentan que anda lloriqueando a Cifuentes y compañía para que la avalen como próxima presidenta local del PP de Pozuelo. Ella quiere que la pongan así a las bravas. Sin consultar con los afiliados.
Pérez Quislant defiende que las bicefalias no son buenas en un partido. Y, por una vez, y sin que sirva de precedente, creo que lleva razón, la mujer.
María se sorprendió por mi comentario, “¿cómo que no es buena la bicefalia, Sira?”. Mi amiga dijo no entenderme. Cerró su bolso. Me miró enfadada y se marchó. No me dejó que le explicara. No permitió que le argumentará mi postura. Cogió sus cosas y salió de la tienda. Qué enrarecida está la política.
Llevo toda la tarde de este lunes intentando ordenar mis ideas para no ofender a nadie. Y ya hablaré de ello. Pero que yo diga que no son buenas las bicefalias, no quiere decir que esté a favor de que Susana Pérez Quislant sea la voz del PP en Pozuelo, ni mucho menos.
Lo que es lamentable es que todos sepan los movimientos de la primera edil pozuelera y todos los concejales, asesores y allegados callen y otorguen.
Pero, ¿de verdad todos se callan y otorgan?
Quien a hierro mata a hierro muere, querida Susana.
Debo ir modificando mis comentarios porque poco a poco iré quedándome sin amigos. Espero que María entienda pronto mi postura.
Un minuto me suena el móvil….os dejo, es María.
¡Hasta la semana que viene!
Sira Q.