Guerra en Podemos Leganés: suspendidos dos ediles por tratar de dinamitar la formación
La mecha prendida en Leganemos, la marca municipal de Podemos en Leganés, ha estallado definitivamente. La Comisión de Garantías Democráticas del partido morado en la Comunidad de Madrid ha suspendido de militancia a dos ediles del grupo municipal por actuar, presuntamente, en contra de los intereses de la formación. Los expulsados, Mercedes Condés y José Manuel Barbé, pertenecen a una de las dos facciones enfrentradas en la formación.
La explicación dada por Podemos obedece a la «conflictividad existente ante la compleja situación orgánica» en la localidad. Esta suerte de guerra civil se hizo pública con la dimisión de uno de los seis concejales, Javier Blanco, el pasado 31 de mayo. Solo dos meses después, también renunció a su acta Adrián Sánchez, que aludió a la «falta de unidad».
Sus palabras alumbraron el conflicto abierto entre el portavoz de Leganemos, Fran Muñoz, y la expedientada Condés, secretaria general de Podemos Leganés. Tanto ella como Barbé firmaron un manifiesto junto a 122 miembros de la candidatura de unidad popular en el que acusaban a Muñoz de «hostigamiento, intimidación y faltas de respeto». Por la misma acusación, el portavoz interpuso una querella el pasado viernes contra Rocío Cruz y Beatriz Alonso, también ediles de su grupo.
Según consta en la resolución de la comisión de garantías de Podemos, Condés está suspendida a un año de militancia e inhabilitación para cargos en el partido y Barbés a seis meses con la misma cuestión. La secretaria general recibió denuncias desde el 27 de marzo de 2015 por convocar una asamblea «de forma irregular; atacar de forma reiterada el trabajo de miembros de los círculos de Podemos en Leganés y dejación de funciones como secretaria general». Con la misma sanción que Barbés, también fue suspendido el simpatizante Ramón Nieto.