Carmena pierde el Norte: El Ayuntamiento gastará 1,2 M. en buscar inversores chinos para Madrid tras echar a la mayor fortuna del país
La alcaldesa de Madrid Manuela Carmena llevará a cabo un esfuerzo económico notable para atraer dinero foráneo a la ciudad, que canalizará a través de una oficina de nueva creación. Lo más paradójico es que una de las plazas que el Ayuntamiento ha considerado como estratégica en este sentido es China, de donde procede Wanda, el holding que renunció al proyecto de reforma del Edificio España por las trabas que le puso la corporación municipal.
Precisamente, fueron los numerosos choques con Wanda desde que Ahora Madrid tomó los mandos del Ayuntamiento los que llevaron a la oposición a poner el grito en el cielo ante la amenaza que esto podría suponer para la llegada de inversión extranjera a la capital. Además de con la publicación de datos que apuntan precisamente lo contrario, es decir, que la inversión foránea ha aumentado en Madrid durante los últimos meses, el Consistorio ha reaccionado poniendo en marcha el proyecto de crear una oficina de atención al inversor extranjero, a la que pretende destinar algo más de 1,2 millones de euros.
Entre los objetivos de esta nueva oficina, llama la atención por encima del resto, según Vozpopuli, la localización y búsqueda activa de inversión pero con el foco puesto en tres “espacios económicos” que el Ayuntamiento considera estratégicos. Hasta aquí todo normal si no fuera porque uno de esos tres espacios es China. Los otros dos son EEUU y Japón, según figura en el anuncio de licitación previa del contrato que regirá los servicios de gestión de la oficina, publicado en el Diario Oficial de la Unión Europea.
Wanda, el holding controlado por Wang Jianlin, considerado como la mayor fortuna del gigante asiático, tenía prevista una inversión de 700 millones de euros para transformar el Edificio España, que compró en 2014, en un hotel, con apartamentos de lujo y zona comercial en los bajos del rascacielos. Sin embargo los planes de Wanda, consistentes en remodelar por entero el inmueble, chocaron con los del Consistorio, que le prohibió tocar la fachada al tratarse de un edificio protegido.