Ana Boyer: “La noticia sobre nuestra boda es falsa”
Ni vestido blanco, ni lista de invitados ni luna de miel. Este jueves saltaba la noticia de la boda de la hija de Isabel Preysler, pero sólo ha sido una falsa alarma. La propia Ana Boyer se ha apresurado a desmentirlo todo en su página personal de Twitter: “Para contestar las preguntas que nos están haciendo al respecto, queremos aclarar que la noticia sobre nuestra boda es falsa”. Su chico, el tenista Fernando Verdasco, ha colgado exactamente el mismo mensaje y a la misma hora.
La información saltaba en el portal Vanitatis este mismo jueves a última hora de la tarde. En ella, Paloma Barrientos aseguraba que Fernando Verdasco le había pedido matrimonio a su flamante novia y ella había respondido “sí, quiero”. La pareja ya se lo habría comunicado a su familia y amigos más cercanos, muy felices con la noticia, y aunque la boda estaría prevista para el verano de 2017, Ana y Fernando ya estarían mirando lugares, catering y otros detalles.
Lo cierto es que la boda de la hija de Preysler y el tenista de élite es una de las más esperadas desde que se consolidara su relación. La pareja se conoció en el año 2012 en un concierto del hermano de Ana, Enrique Iglesias, pero fue en el verano de 2013 cuando volvieron a encontrarse y decidieron convertir la amistad en amor. En marzo decidieron irse a vivir juntos a un impresionante ático, situado en una zona privilegiada de Madrid, y en los últimos meses Ana, que solicitó una excedencia en su trabajo como consultora en un bufette de abogados, acompaña a Fernando a lo largo y ancho del mundo recorriendo todas las competiciones deportivas como su mayor fan.
Ellos han manifestado en varias ocasiones su intención de pasar por el altar y de formar una familia, aunque parece que ambas cosas tendrán que esperar un poco más. Tanto Ana como Fernando han dejado claro que no se han prometido y que no hay ningún enlace en marcha. Esta es, además, la primera vez que la pareja ha utilizado las redes sociales para desmentir una información, ya que ambos son muy discretos y no suelen hacer ningún tipo de aclaración fuera de photocall o de su ‘revista de cabecera’.