Tentación totalitaria: La oposición del Ayuntamiento de Madrid clama contra los comisarios políticos de Carmena
Esperanza Aguirre, durante su intervención en el Pleno, manifestó que “esos jurados vecinales y gestores de barrio son nuevos comisarios políticos con los que ustedes pretenden rehabilitarnos psicosocialmente”. En su opinión, esta medida es “un disparate más a los que nos tiene acostumbrados” la alcaldesa, pero yendo un paso más allá: “Creo que esto es embrión de algo mucho más peligroso, que es la tentación totalitaria, sectaria y liberticida que envuelve a su proyecto político”.
Según Aguirre, es un “absoluto dislate” que se quiera proponer que la responsabilidad en asuntos de seguridad, “que la tienen las fuerzas de Seguridad del Estado y la Policía Municipal”, sea ejercida por “personas puestas por Ahora Madrid”.
Por su parte, la portavoz de Ciudadanos, Begoña Villacís, que terminó su intervención en el pleno leyendo en alto la información del diario de Prisa, aseguró que tal idea supone “no tener claro cuáles son las competencias del Ayuntamiento”. “Ya tenemos jueces y policías y no comprendemos el porqué de esta propuesta ni por qué se habla de colectivos vecinales a los que hay que respetar porque no les gusta la policía”, afirmó la portavoz de la formación centrista.
“No hay que reproducir los organismos del Estado; es algo que no tiene sentido”, apuntó Villacís, quien concluyó diciendo que “no comprendo nada y cada vez entiendo menos”.
Por último la portavoz del PSOE, si bien no preguntó ni hizo ningún comentario durante el debate sobre esta cuestión, señaló después a la prensa que su partido tendrá que analizar bien el proyecto porque “o está mal contado o está mal planteado”.
Purificación Causapié recordó que la labor de juzgar “sólo deben hacerla los juzgados” y que, por lo tanto, no tiene fundamento el concepto de los juzgados vecinales. La portavoz socialista añadió que si fuese mediación, “que parece que es de lo que se trata”, ya existen los servicios sociales que “pueden hacer labor de mediación con las familias y la comunidad “en coordinación con la Policía Municipal y con los servicios jurídicos y de atención ciudadana que debe haber en las juntas de Distrito”. “Los servicios que son profesionales debe proporcionarlos los trabajadores o funcionarios del Ayuntamiento de Madrid”, afirmó.
Así las cosas, esta noticia eclipsó el “discurso de investidura”–tal y como lo calificó Villacís- y triunfalista que realizó la regidora. En la rueda de prensa que el equipo de gobierno ofreció al término del debate, la práctica totalidad de las preguntas estuvieron dirigidas a abordar esta cuestión. No obstante, y a pesar del revuelo que esta noticia había ocasionado, el concejal de Seguridad no sentó en la mesa de los intervinientes [ocupada por la propia Carmena, Marta Higueras, Luis Cueto, Rita Maestre y Nacho Murgui] por lo que Javier Barbero se vio obligado a levantarse hasta en cuatro ocasiones de su asiento para coger un micrófono y contestar así a los periodistas.
Visiblemente molesto, Barbero aseguró que se trata de una experiencia piloto que se ha puesto en marcha en Lavapiés a petición de los vecinos. Insistió en que en no se abordarán temas penales –”no vas a poner al asesino junto a la víctima”- pero sí asuntos de convivencia: “Si hay un problema de ruidos habrá que sentar a la empresa donde esos ruidos se están produciendo con los vecinos para ver cómo gestionamos el conflicto porque todos somos parte de esa convivencia”.
“Hay muchas maneras de solucionar los conflictos y todo lo que sea no judicializar la vida es un beneficio para los vecinos y las vecinas”, concluyó.