Un lector pregunta por la insonorización de la vía del tren y de la M40 (Pozuelo es ya la ciudad del ruido) y otro se interesa por la discriminación que sufren algunas concejalías
Nuestros lectores, como vengo diciendo desde hace unas semanas, siguen sin dar una sola puntada sin hilo. Hoy se interesan por dos temas importantes. Uno sobre el incomprensible ruido en una ciudad ‘dormitorio’, como la sigue considerando el Gobierno a Pozuelo y el otro pregunta por la discriminación que sufren algunas concejalías respecto a otras.
Sugerencia de Lector:
Respuesta de Sira:
En primer lugar, decirle que su tema es muy importante y está abandonado absolutamente por el Gobierno de Pozuelo. A fin de cuentas, muchos concejales viven fuera de pozuelo y les da lo mismo. Y me acuerdo ahora de la concejala de Urbanismo que, en teoría, le corresponde el asunto. ¿O es Medio Ambiente quien debe encargarse? No sé. También lleva Medio Ambienteun concejal forastero.
Lo he hablado con el Capitán y me ha dicho que, hace mucho, intentó investigar el tema pero que se topó con un muro. Lo más que consiguió saber es que Adif se comprometía a poner pantallas anti-ruido a los largo de todo el tramo de vía que cruza Pozuelo pero sin pruebas, solo de oídas.
Me dice que si usted le puede mandar el documento ese que ha encontrado a capitanpossuelo@gmail.com Lo considera interesantísimo ya que considera la contaminación acústica un tema muy importante.
El ruido de la M40 afecta a menos gente pero no por ello deja de ser menos importante.
Si mal no recuerdo, ese dato que usted pone encima de la mesa corresponde al tiempo del alcalde Gonzalo Aguado. Tiempos en los que se hizo poco tirando a nada en Pozuelo. Los de Adif dijeron 2020 como podían haber dicho 2080. Daba igual.
Pero lo cierto es que es un tema que a El Correo le gustaría denunciar en profundidad porque nos parece un tema grave. Especialmente el ruido del tren. Y ya va siendo hora que el Gobierno se gaste esos ahorros millonarios que tiene en solucionar la contaminación acústica que tiene. Pozuelo es la ciudad más rica de España pero terminará siendo la ciudad del ruido.
Al menos, como usted dice, que planten árboles que hagan de pantallas.
Pregunta de lector:
Respuesta de Sira:
Esa política, por la que usted pregunta, es de Paloma Adrados. Política que Susana Pérez Quislant aprendió de ella. La actual alcaldesa como era una pardilla de la política, dicho sea sin ánimo de ofender sino de contar la poca experiencia que tenía, y ha ido heredando todo lo malo de Adrados. Y eso es una de esas cosas del “todo lo malo”. Política de mercadillo.
Es una manera de hacer política que El Correo de Pozuelo ya ha denunciado varias veces. Se lleva a cabo para que no haya problemas. Nadie se opone a los temas culturales, deportivos y de solidaridad… Con Adrados, las noticias sobre estos asuntos llegaron a ocupar el 80 por ciento de las noticias que generaba el Gobierno. Una auténtica locura.
Quislant sigue su senda. Aquí solo se muestran este tipo de acciones para encubrir los problemas que tiene Pozuelo. Su política es clara: si no se habla de ellos, no existen… Con el agravante de que los medios pozueleros tampoco están por la labor de meterse en camisas de once varas…
Parece como si solo a este periódico le interesaran los problemas.
Sira