¡Esto es una bicoca! Un artículo de Antonio Luis de las Eras
Los que tenemos una edad provecta recordaran aquellos que se decía cuando éramos jóvenes respecto a las responsabilidades de los gobernantes de aquel entonces: “Solo respondían ante Dios y ante la Historia”, así en MAYUSCULAS.
La Historia en como una espiral logarítmica, se desarrolla, gira y vuelve a pasar sobre los mismos sectores solo que en circunstancias nunca iguales, pero sin duda parecidas. Ahora estamos en una situación parecida a lo que ocurría en el párrafo anterior.
Un Gobierno en funciones no responde ante las Cortes porque no ha sido elegido por ellas, el Ministro de Industria le ha costado un Congo dimitir, según algunas fuentes no podía porque estaba en funciones y dimitido desde diciembre del año pasado, el Ministro de Hacienda recibe en su despacho oficial a amiguitos que están sometidos a una inspección de Hacienda, etc., y todo eso sin la más mínima explicación en la sede de la Soberanía Nacional. Lo dicho esto es Jauja que, además, puede durar todo el año con un poco de mala suerte si Dios y las Urnas no lo remedian. Lo dicho solo se responderá “ante Dios y la Historia”.
La situación es ideal, mejor que en una dictadura, al fin ésta última tiene mala imagen, no goza de legitimidad y es rechazada por el mundo civilizado. En la España actual, el Gobierno puede hacer lo que quiera: acudir a Bruselas para llegar a acuerdos económicos, políticos y de toda índole comprometiendo el futuro de los españoles; hacer política partidista; controlar los medios públicos; evadir las restricciones marcadas por la Ley para un Gobierno en funciones y todo aquellos que le dé la gana. Solo responderá ente los Tribunales que, con la rapidez que éstos actúan, tendremos respuesta, en el mejor de los casos, después de un tiempo suficiente suficientemente dilatado para que no sea efectiva, es decir solo responderán “ante Dios y la Historia”.
Es una situación inédita en España, y creo que en Europa, que un Gobierno en Funciones no tenga ninguna responsabilidad ni necesidad de explicar las acciones y decisiones que toma en la sede de la Soberanía Nacional, a pesar que ellas afecten al futuro de más de 46 millones de españoles.
La única explicación que dan sus portavoces es pura propaganda sin más, sin dar la cara, sin debate y sin dar la cara frente a la oposición. Si algo se cree que vale para propaganda se cuenta todo lo sesgado que se puede como: le disminución del paro pero sin hablar de los salarios de miseria, la quiebra de la Seguridad Social, el incremento brutal de la Deuda Pública, la Pobreza, la desigualdad, etc., y ahora el Déficit del año 2015, destrozado por intereses partidistas y electorales. La situación es mucho mejor que disponer de una mayoría absoluta en las Cortes, al fin y al cabo en un período normal de sesiones hay preguntas al Gobierno, sesiones de control, estado de la Nación, Comisiones donde dar explicaciones, etc. Lo dicho como en una dictadura sin sus inconvenientes y respondiendo “ante Dios y ante la Historia”.
Antonio Luis de las Eras