Por fin me recibió el Gobierno de Pozuelo para hablar de las Viviendas Coca. Resumen de la reunión. Un artículo de Eva García Anduro
Después de casi dos meses pidiendo ser recibida por la señora Paloma Tejero, Concejala de Patrimonio, me ha recibido el primer Teniente de Alcalde Félix Alba. Desconozco las razones del cambio. Yo solo quería hablar. Quería que se me recibiese para que me confirmasen o me desmintiesen los rumores y noticias que circulan por Pozuelo y, especialmente, por el barrio de Coca de la Piñera.
Como he prometido a los vecinos del barrio y de Pozuelo en general todo lo relacionado con este antiquísimo asunto, aprovecho estás páginas que me brindan en El Correo de Pozuelo, para exponer un resumen de la reunión.
Empezaré por mi impresión general. Creo que el señor Alba me recibió más por la presión política y mediática que existe en este momento que por otra cosa. Y, en mi opinión, el destino de las Viviendas Fernando Coca de la Piñera está decidido. Las viviendas están sentenciadas.
Si se me permite la licencia diré que estas viviendas están ya en ‘El Corredor de la Muerte’, a la espera de saber la fecha de su ejecución. Tampoco está claro si va a ser mediante la Silla Eléctrica (creo que es lo más probable porque seguimos sin tomas de tierra) o mediante la muerte lenta de una inyección letal, que nos irán poniendo uno a uno, y que es la forma más segura de hacerlo. Y por ello le pregunté al primer teniente de Alcalde de Pozuelo.
Por supuesto, el señor Félix Alba me contestó diciendo que, a fecha 5 de abril de 2016, no había ningún plan urbanístico para el barrio, para desdecirse inmediatamente después y decirme que si lo tienen aunque no está decidido por cuál de las dos opciones que tienen se decantarán. La primera, rehabilitar el barrio. La vieja opción Quislant aprobada en Pleno en febrero de 2015 y que ya han olvidado. Y la segunda, tirar el barrio y volver a construirlo. La opción SUMPASA que rechazaron en el Pleno hace unas semanas.
En cualquier caso, que todavía no han decidido nada y que, en un tiempo aproximado de dos meses, tendrán una decisión al respecto. No me dijo si la decisión se tomará en el Ayuntamiento de Pozuelo o fuera ni por qué hay que esperar dos meses.
También le trasladé al señor Félix Alba el malestar de los vecinos, que se sienten intimidados por la visita de la señora Belén Mingo, trabajadora social del Ayuntamiento, a sus domicilios, pidiéndoles nóminas e ingresos. Él, como no podía ser de otra forma, me contestó que desconocía tal circunstancia es lo que dicen todos los políticos para defenderse pero no me dio la impresión lo decía sin demasiada convicción. Que cada uno saque sus consecuencias. Pero justificó la ilegal visita diciendo que, en cualquier caso, sería para actualizar datos. Como si el Gobierno de Pozuelo no tuviera medios para averiguar esos desde la legalidad administrativa.
Y me aseguró, sin demasiada convicción tampoco, que bajo ningún concepto el Gobierno se iba a aprovechar de la situaciones personales para desalojar viviendas. Yo le dije que ya lo estaban haciendo. Y que la impresión que tenemos los vecinos, es que están revisando contratos para ir desalojando poco a poco el barrio. Uno a uno. Muerte por inyección letal retardada. Lo estamos viendo todos los días.
En definitiva, nada. No saqué nada en claro. Solo medias verdades y mentiras piadosas. Con lo que no me quedó más remedio que pedirle a él y al Gobierno, al menos, respeto. Respeto en nombre de los sesenta años que llevamos viviendo en esas casas ya que, si esas rentas se hubiesen revertido en la conservación y mantenimiento de las viviendas, otro gallo nos cantaría ahora.
También le pedí consideración, porque a pesar de entender que el arrendador, que no es otro que el ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón, tiene la obligación de conservar nuestras viviendas en condiciones de habitabilidad y que esa habitabilidad la hemos hecho los vecinos con mucho esfuerzo. Nosotros hemos ido invirtiendo poco a poco en mejorar nuestras viviendas, esas viviendas que ahora nos pueden ser arrebatadas sin tener la consideración siquiera de los derechos adquiridos durante tanto tiempo. Ya que si hay temas enrevesados administrativamente, todos se deben a la desidia del Gobierno.
Y también le pedí transparencia para que no nos vuelvan a mentir. Que ya lo han hecho muchas veces.
Hablamos de muchas más cosas. Pero no merecen la pena que las cuente. El señor Félix Alba estaba dando la cara pero no era más que un mandado. Estaba allí porque supongo que, aparte de obedecer, a él sí se le debía caer la cara de vergüenza. Félix es del pueblo y hasta el final de sus días pasará frente a las Viviendas Fernando Coca de la Piñera. Los demás se irán y se olvidarán.
Eva García Anduro, Presidenta de la Asociación de vecinos de Coca de la Piñera.