¿Se está castigando al Rey? Un artículo de Antonio Luis de las Eras
Desde el 20D el Rey ha tenido que aplazar cuatro viajes previstos a Arabia Saudí, Reino Unido, Japón y Corea del Sur según fuentes del diario El País del día de ayer.
Además, aéreas muy importantes de la política internacional de España, como es Hispanoamérica, donde siempre hemos estado presentes como interlocutores privilegiados, están siendo abandonadas y lo que había sido nuestro espacio natural está siendo ocupado por nuestros rivales comerciales. No se entiende que hayan estado en Cuba los Presidentes Francia y de Estados Unidos antes que nuestro Rey en un momento como el actual donde las relaciones de Cuba con el mundo occidental están cambiando a pasos agigantados. Relaciones que España, en aplicación de la doctrina Estrada, mantuvo durante el franquismo a capa y espada en los momentos más duros y con la oposición de la mayor potencia occidental, los Estados Unidos.
España tradicionalmente ha representado la voz de Hispanoamérica en la UE, especialmente la voz de Cuba y la primera visita de Raúl Castro a Europa ha sido a París.
Lo mismo se podría decir de Argentina donde también ha estado el Presidente Obama y tampoco ha sido visitada por nuestro Rey después del cambio de Gobierno con la llegada a la Presidencia de Mauricio Macri.
Así mismo tampoco hay establecida una agenda de Visitas de Estado para ¿lo que queda de año? ¿Va a ser éste año un año perdido en nuestras relaciones internacionales al máximo nivel? En este tema la Casa del Rey depende directamente para el desarrollo de su actividad del Gobierno, de ahí la duda de si el Rey no está siendo castigado por algo relacionado con las consultas previas a la propuesta a las Cortes de la persona designada para la sesión de investidura como nuevo presidente de Gobierno después de las elecciones de diciembre.
El Rey actual, igual que el Rey emérito, son y han sido el primer valedor de la política internacional de España, además de el primer vendedor de productos españoles en el extranjero de alto valor añadido. Su permanecía en el cargo y sus relaciones personales frente a la caducidad de los Gobiernos, y sus Ministros de Asuntos Exteriores, son un factor de continuidad y de estabilidad de las relaciones internacionales. Más de una vez han sido imprescindibles para desbloquear discretamente, desde sus relaciones personales, situaciones conflictivas de no fácil solución desde el Gobierno, todos tenemos claros recuerdos de tales hechos.
El Rey contribuye a mantener, y mejorar, la Marca España. En sus visitas suele ir acompañado de los más importantes empresarios españoles con intereses en los países visitados que, gracias a estos viajes, se relacionan con sus contrapartes y se firman múltiples acuerdos comerciales que favorecen nuestros intercambios y contribuyen a la riqueza de España.
Si todo esto es cierto, si nuestro actual Rey está tan capacitado como su augusto padre para desempeñar estas relaciones tan beneficiosas para el País, funciones que, por otra parte, son propias de su Alta Magistratura, ¿por qué se suspenden viajes programados? ¿Por qué no se programa una agenda que recupere, al menos, los viajes anulados y se programen nuevos? ¿Se duda de la capacidad del Rey o se le castiga?
Estar sin Gobierno, o con una en funciones, no impide, a otros países de nuestro entorno como Bélgica, seguir cumpliendo y acrecentando las relaciones internacionales en bien del País a pesar de no contar con Gobierno durante un período de 541 días.
Si en las próximas elecciones previstas para finales de junio se obtienen, como así parece en las últimas encuestas, resultados parecidos y el proceso de investidura fracasa o se prolonga en el tiempo, ¿vamos a perder un año de relaciones internacionales, apertura de nuevos mercados y pérdida de prestigio internacional?
Por favor, hay que cumplir el refrán de “a Dios rogando y con el mazo dando”, hablar de España hasta que ésta palabra se nos caiga de la boca sí, pero trabajando por su bienestar al mismo tiempo.
Antonio Luís de la Eras