¿Hay partidos corruptos? (I) El cuñao. Un artículo de Tono Rueda
He aquí una pregunta que todos nos hemos hecho alguna vez: ¿Hay partidos corruptos?
Los partidos por naturaleza no son corruptos. Todos tienen una raíz noble, de servicio público, una intención de mejorar las cosas, pero muchas veces, sino todas, esas buenas intenciones se quedan por el camino. Y es que los partidos políticos, como cualquier asociación, está compuesta por personas.
Es muy difícil atajar la corrupción cuando consigue cierto arraigo dentro de un partido. Y es que es como una droga, como la nicotina, se retroalimenta…
Todo empieza de la manera más tonta. Un concejal que tiene que encargar un trabajo, digamos de imprenta, de poca chicha, y resulta que tiene un cuñado que tiene una imprenta. ¿Por qué no encargárselo a su cuñado? Seguro que le hace el trabajo a un precio de mercado y nadie lo va a intentar hacer mejor, al fin y al cabo es su cuñado, pues nada, que lo haga él. Es un trabajillo de 1500 euros que no necesita ni procedimiento de contratación ni “ná”.
Pues nada, lo hace el “cuñao”. Y va y, en agradecimiento, le invita a comer. “Oye pues a ver si salen más trabajillos de estos, que vienen muy bien” Pues claro, lo que me salga te lo paso.
Oye cuñao, que me ha dicho un amigo que es concejal en el ayuntamiento de Chinchorrejo, que necesita alguien de confianza para hacerle un buen trabajo de imprenta… Hombre pues dale mi teléfono, que te dejaré bien. Hecho.
Y el cuñao va haciéndose con todos los trabajillos de imprenta que salen en todos los ayuntamientos de los “amiguetes”
- Jo macho, ya no hago trabajos para la calle, con los ayuntamientos tengo el negocio saturado, no puedo coger nada más…
- Bueno, pues ya te invitarás a unas vacaciones en ese yate nuevo que te has comprado.
- Eso está hecho, pero me tienes que hacer un favor, llama al de Chinchorrejo y dile que me ayude a conseguir el contrato de imprenta que van a sacar para 10 años, que me supone un colchón fantástico.
- Hombre claro, mañana le llamo, seguro que no tiene inconveniente, aunque habrá que darle alguna compensación.
- Bueno, lo hablamos.
- ¿Está el de Chinchorrejo? Que se ponga…
- Bla, bla, bla.
- Oye cuñao, que he hablado con mi amiguete. Tú haz una oferta por un 10% menos del precio de salida, ya apañaremos luego una modificación por un 25% más de trabajo y le clavas un 45% más de precio. El 20% restante me lo tienes que dar en un sobre, que va la mitad para la campaña electoral y el resto para mi amigo. Y me debes una comidita, eh?
- Hombre claro, si es que eres mi cuñao favorito, siempre se lo digo a tu hermana.
- Por la familia lo que haga falta, ya sabes que yo no me quedo nada , y esto funciona así, si no eres tú seguro que es el cuñado de otro…
- Oye cuñao, eres un fiera, me han llamado del ministerio, que como haces tantas donaciones de manera desinteresada, contribuyendo así al bienestar del país, te ofrecen entrar en el concurso quinquenal del ministerio. Eso sí, las condiciones son con un 5% de aportación. Tú me lo das a mí que lo tengo que distribuir.
- Vale, pero eso es muy gordo, ¿y si nos pillan? Yo estoy muy a gusto como estoy, lo tengo todo controlado y no necesito más.
- Ya, pero si dices que o se te acaban todos los trabajillos de los ayuntamientos…
- Ah, bueno, entonces sí. Que sea lo que Dios quiera. Todo por el bien del país.
Y así se tiene agarrado a un cuñao, que no hace granero, pero ayuda…
José Antonio Rueda, ex concejal de UPyD de Pozuelo