Confusión de confusiones, baile de nombres para enredar. Un artículo del maestro Fernando González Urbaneja
Suelo aconsejar para las jornadas electorales que cuando cierran los colegios y empieza el recuento y el baile de hipótesis posibles conviene irse al cine o aislarse de las especulaciones hasta avanzada la noche, cuando se han escrutado la mitad de las mesas. Aun con eso hay riesgo de formarse una opinión equivocada. Operar con impresiones verosímiles, con opiniones más o menos fundadas en vez de con datos conduce al extravío… (Seguir leyendo)