En torno a los 120 millones de euros: Los promotores de la Operación Chamartín pedirán compensaciones al Ayuntamiento de Madrid si no sale el proyecto
La Operación Chamartín juega a contrarreloj ya que existe una cláusula contractual, que se incluyó en la nueva modificación del contrato privado de compraventa entre Renfe, Adif y Desarrollo Castellana Norte —antes Duch (Desarrollos Urbanísticos de Chamartín)— en el verano de 2014, cuando se renegociaron los términos contractuales, que anula el proyecto en diciembre de este año.
Si antes de que termine 2016 el gobierno de Ahora Madrid no saca adelante el Plan Parcial de Reforma Interior (PPRI) del área prolongación de la Castellana, abandonarán la operación. Esta cláusula temporal pone fin a esta inversión, que trata de ver la luz desde hace 20 años. Desde DCN ya han informado en repetidas ocasiones de que no habrá más prórrogas. En caso de que no salga adelante, exigirán al Consistorio compensaciones económicas por la inversión realizada hasta el momento: 120 millones de euros.
En el proyecto han participado 31 equipos profesionales: 21 nacionales y 10 internacionales, y se han realizado estudios económicos, de costes, ambientales, informes técnicos, inmobiliarios, entre otros gastos que han tenido que asumir. La empresa no ha recibido todavía ningún tipo de respuesta oficial del Ayuntamiento. Las únicas noticias que tienen son a través de los medios de comunicación.
El nuevo equipo de gobierno obligará a rehacer el proyecto. El año pasado inició un proceso participativo con los vecinos de los barrios afectados por esta brecha territorial para adecuar la renovación del norte de la ciudad a las necesidades de los madrileños. Se espera que en el mes de febrero se eleven las conclusiones para replantear el planeamiento urbanístico. Queda por convocar la próxima mesa de debate.