La podemita Carolina Bescansa tiene tan poca vergüenza que usa, políticamente, a su hijo en el Congreso en una ridícula puesta en escena
Dado que la vida política nos va a dar tantos titulares y fotografías, me temo que daré mi opinión de manera extraordinaria, como hoy, cuando me ofrezcan hacerlo al margen de mi colaboración semanal de los jueves.
El motivo de escribir hoy este artículo no es otro que el bochornoso e indignante uso y abuso de las imágenes de un menor este miércoles en el Congreso de los Diputados por parte de su madre, de la “podemita” Carolina Bescansa.
Fue insultante para todas las mujeres que somos madres y hemos conciliado la vida familiar y laboral de una manera bastante más humilde que ella, muchas madres sin niñera y muchas más sin posibilidad de llevar a su trabajo a sus hijos por no tener guardería o ludoteca en sus centros de trabajo. La señora Bescansa disfruta de ambos privilegios: tiene niñera y puede hacer uso de una guardería que se ubica en las instalaciones del Congreso desde el año 2006. ¿Qué necesidad tenía de exhibir a su hijo? Otras diputadas y diputados y trabajadores hacen uso de los servicios de esa guardería. La señora Bescansa prefiere el show. Esto es lo que hemos elegido.
La podemita hizo uso de un menor, de su hijo, para ser fotografiada en el salón de Plenos del Congreso que representa a todos los españoles. Repito. Hizo uso. Usó. Utilizó a un menor. A un bebé. A su hijo. Para ser portada de todos los medios de comunicación. Pero, eso sí, con toda su desfachatez, solicitó que se pixelara la imagen de su bebé.
Definitivamente, no tiene vergüenza, señora Bescansa. Y lo digo porque yo soy mujer y madre. A un menor hay que protegerle. No hay que exhibirlo. Un bebé debe estar tranquilo. No debe estar en un salón lleno de fotógrafos y con más de 400 personas en él. Un bebé debe ser cuidado con responsabilidad. No pasar de mano en mano para que su imagen sea capturada por los fotógrafos y cámaras presentes en el Salón de Plenos.
No tiene vergüenza ni la conoce. ¿Qué ha querido hacer con su hijo? ¿Demagogia, fotografía, show? Sinceramente quien peor parado ha salido en esta grotesca e insultante situación es su hijo, sobre el que siento una auténtico respeto y ojalá los poderes públicos le protejan.
¿Quería dar imagen de normalidad? La normalidad la consiguieron los diputados cuando en 2006 se abrió la guardería del Congreso. La normalidad se consiguió hace casi diez años cuando sus señorías (mujeres y hombres) pudieron llevar a sus hijos a un lugar donde les iban a cuidar durante el tiempo que ellos se dedicaban a su responsabilidad. La normalidad, querida Carolina, se consigue con medidas de conciliación racionales, no con esperpentos y usos indebidos de la imagen de los menores.
Soy madre. También me dediqué a la política. Y estuve sola en mi labor de cuidadora. Jamás llevé a mi hija a ningún Pleno, ni Junta de Gobierno, ni Comisión. Nunca lo hice. Como yo, miles de madres que se dedican a la política. Miles de mujeres que trabajan. Todas hemos luchado para que se nos facilite la conciliación, pero no para llevar a nuestros hijos al puesto de trabajo que desempeñamos. Hemos propuesto y puesto en marcha guarderías en puestos de trabajo, ludotecas, reducción de jornada laboral por lactancia, ayudas económicas para financiar guarderías…Hemos luchado por tener las mismas oportunidades que los hombres. Algunas hemos defendido la vida. Hemos defendido la maternidad. Señora Bescansa, en ningún momento de esta batalla de miles de mujeres hemos contemplado la posibilidad de utilizar a nuestros hijos como los protagonistas de una ridícula puesta en escena.
Ha sido bochornoso ver esa imagen. La suya, no la de su bebé. La de Carolina Bescansa utilizando a un menor, un bebé. Utilizando a su hijo para ser retratada. Ha sido indignante porque el hecho de que una madre utilice a su hijo para sus propios fines es simple y llanamente eso, indignante. Y es insultante para todas las mujeres que, como yo, hemos defendido políticas de igualdad de oportunidades verla a usted, como pionera del esperpento que desgraciadamente protagonizó ayer, utilizarnos a todas las demás y utilizar la maternidad para captar flashes.
Lo más grave de la historia es que la de Podemos, Carolina Bescansa, se presentó como candidata a Presidir la Mesa del Congreso. No tenía los apoyos necesarios. Sabían que no iban a ganar la votación. Una persona mal pensada podría intuir que ante el fracaso estrepitoso de su propuesta, los de PODEMOS, usted, decidieron desviar la atención a una imagen. Una imagen que solo revela el uso de un menor para fines políticos.
Bescansa no estaba en un acto de partido, ni en la calle, ni en un desfile militar o civil. No estaba en una manifestación. Ni de paseo o en una jornada de puertas abiertas en el Congreso. Tampoco estaba en una visita personal por el Congreso como diputada. No señora, usted estaba en la celebración de un Pleno en el que se estaba constituyendo la Mesa del Congreso a la cual usted, además, se propuso como Presidenta. Ha sido una falta de respeto no solo a su hijo. También a la institución. A los españoles. Ha sido una falta de respeto a la inteligencia de todos ver la pantomima que ayer usted representó.
No nos representas, Carolina Bescansa, ni por tu puesta en escena, ni por la posibilidad de llevar a tu hijo a la guardería que hay desde hace casi diez años en el Congreso y menos aún por la posibilidad de llevar a un niñera contigo para que cuando los focos se apaguen, le endoses tu hijo a esa cuidadora y así continuar pensando con tus compis podemitas la manera de mantener la atención de los españoles en “otra cosas” y así no detectar el peligro que todos los dirigentes de PODEMOS representan para la democracia y la libertad española.
Gracias.
Yolanda Estrada
Carolina Bescansa, por su situación económica y puesto de trabajo, no tiene dificultades para conciliar y todo esto es un circo. Pero esta foto ha conseguido que ¡por fin! se hable de Conciliación. El problema es que se han puesto a hablar de conciliación muchas personas que no tienen ni idea porque no les afecta. Sobretodo están hablando de Conciliación los políticos y sus cónguyes, que la mayoría “casualmente” suelen trabajar también en política o en la administración pública o en empresas adscritas a ella y por tanto no tienen problema para conciliar. Os habéis puesto a hablar de Conciliación en los medios de comunicación alegremente y con un desconocimiento que os debería dar vergüenza. La Conciliación afecta especialmente a las familias de clase media que trabajan en empresas privadas. Confío en que en esta nueva legislatura se aborde el problema de la Conciliación seriamente, informándose convenientemente y dialogando con aquellas organizaciones que llevan años luchando por este tema, y se haga algo más de lo que se ha hecho últimamente. Lo tenéis muy fácil ya que en los últimos años no se ha hecho nada da nada. Ciudadanos ya ha hecho una propuesta seria y lógica.
Muchas gracias por su colaboración. Saludos