Unidad de España y diálogo
Desde hace días, asistimos perplejos a la barbarie separatista que nos embriaga a todos por el incalculable y la inagotable fuente de inconsciencias de algunos políticos catalanes.
Llega a ser demoledor observar cómo los españoles caímos en un pozo profundo y gracias al esfuerzo de todos y a la adopción de medidas económicas necesarias estamos saliendo de una situación que ninguno deseábamos y que otros no fueron capaces de prever ni de combatir. Y en esta lucha y esfuerzo de todos, es demoledor, como digo, que el bloque separatista catalán, se despache con una ilegal declaración unilateral de independencia.
Ilegal. Es decir. Contraria a la ley que nos vincula y nos obliga a todos. Un acto administrativo de carácter político, arbitrario, ilegal e inconstitucional.
Ante esta situación inaudita, todos esperábamos del Presidente de todos los españoles una reacción contundente. Una reacción en defensa de los intereses de todos los españoles. Una respuesta en defensa de nuestra esencia, de nuestro país. Defensa de nuestro marco de convivencia en paz.
Y así ha sido. Mariano Rajoy ha reaccionado con la contundencia, la firmeza y la proporcionalidad esperada. Cierto es que algunas personas, hartas de tanta sinvergonzonería, esperaban otra respuesta mucho más beligerante. Sin embargo, el Presidente de todos los españoles debe velar no sólo por la proporcionalidad en sus reacciones, sino también por todos los españoles (también los catalanes) y para ello la reacción debe ser proporcional.
Ha actuado como un hombre de estado. Ha convocado a todos los partidos políticos. Presidentes de Comunidades. Agentes sociales. Rajoy está dialogando con todos los que no vulneran la ley. Como debe ser.
Casi todos le han mostrado su apoyo lo cual era de esperar en un país como España. Es cierto que tenemos infinidad de defectos, pero mayores son nuestras virtudes y juntos hemos superado enormes crisis en nuestra historia. Por eso somos lo que somos desde hace más de 500 años.
Ante el desafío separatista, hoy casi todas las fuerzas políticas democráticas españolas están del mismo lado. Y eso es motivo de orgullo para todos los que defendemos la Unidad de España frente a las separaciones irracionales y políticas que no se justifican. Sólo tiene justificación esta vis separatista si pensamos que una Cataluña independiente y gobernada por Mas y compañía garantizaría la IMPUNIDAD por los presuntos “robos” de miles de millones de euros de los catalanes y los españoles vía porcentaje, ya sea el 3, 4, 5 o 6.
Por todo ello, es positiva esta imagen de unidad y diálogo entre los partidos que protegen nuestro marco de convivencia y legal. Y me alegro.
Pero como todo en la vida, hay luces y sombras de este anuncio. Y también hay que decirlo.
Lamento que este llamamiento a la unidad hecho por el Presidente Rajoy se haya convertido en una guerra de propuestas de pactos por España, por la Unidad, por el estado y no sé cuántas cosas más.
Ciudadanos como siempre quiere ser “el novio en la boda, el niño en el bautizo y el muerto en el entierro”. La capacidad de querer atraer toda la atención a sí mismo es inaudita. Y sinceramente debe hacernos reflexionar sobre el papel de este “prometedor” político.
Voy a recordar en mi Rincón cómo ha actuado Ciudadanos ante la amenaza separatista. Hace un mes y medio, Ciudadanos y PSC rechazaron un Pacto de Mínimos que Xavi García Albiol envió por carta a los candidatos de ambas formaciones políticas y cuyo objetivo era sumar esfuerzos para cerrar así las heridas abiertas por el independentismo. Ese Pacto que podréis encontrar navegando por internet, contenía cinco puntos y el candidato del PP esperaba así iniciar “un fructífero diálogo”.
Rivera criticó y llamó oportunista al Gobierno y al PP cuando el legislativo dio competencias al Tribunal Constitucional para que sus sentencias fueran ejecutivas. Decía Albiol (PP) a los separatistas: “la broma se ha terminado”. Albert Rivera debió pensar que la broma continuaba….Ciudadanos piensa que el sentimiento separatista es culpa del resto de España y que es la consecuencia de los problemas estructurales de España. Sólo hay que tirar de hemeroteca, pero de hace mucho, tan solo 40 días atrás.
Ante la declaración unilateral de independencia de “parte” del Parlamento Catalán, Mariano Rajoy llamó a Albert Rivera con el objetivo de dialogar sobre la situación generada en Cataluña y pedirle el apoyo a la defensa del Gobierno por la Unidad de España. El político de moda informa a los medios de comunicación y, de forma previa a su encuentro con Rajoy, que va a ofrecer al Presidente del Gobierno y al PSOE un Pacto por España con cinco puntos y cuya finalidad es afrontar la deriva secesionista.
Las hemerotecas y la memoria de aquellos que nos informamos le van a jugar malas pasadas a Albert Rivera. No así la gran mayoría de medios de comunicación, aunque, no todos. Rivera anuncia a bombo y platillo una propuesta casi igual a la que ellos rechazaron hace mes y medio. Rivera anuncia cinco puntos, los mismos que ofreció el PP al PSOE y a Ciudadanos con la misma finalidad. Y la pregunta es, ¿por qué actúa así Rivera?
La respuesta se me antoja complicada. Lo que es obvio es que cuando no hay más que marketing, publicidad; cuando no hay más que apariencia tiene que sumarse a caballo ganador. En Cataluña, el PP era perdedor, por eso rechazaron su propuesta; pero ahora quien llamaba era el Presidente del Gobierno, iban al retortero. Albert Rivera tenía que estar al lado de la mayoría de los españoles, pero la foto en Moncloa tenía que tener algo más, si no el protagonista era para Rajoy. Ocurrencia en un par de dos días, “copiar” casi todo lo que el PP le ofreció un mes antes y que él mismo rechazó.
Pocos periodistas han apuntado a esta “similitud” de propuestas y a lo contradictorio de la posición de Ciudadanos. Pero a pesar de esto, bravo por dar marcha atrás, Rivera. Bravo por esa Unidad frente a los separatistas. Bravo por esa apuesta por la defensa de nuestro Estado. Y, bravo, por el presidente Rajoy, el presidente de todos los españoles.
Gracias.
Yolanda Estrada