Ángel Garrido viene al PP de Pozuelo a poner orden entre Adrados y Quislant y a contarle a los afiliados que hay elecciones dentro de dos meses y tienen que ponerse las pilas
Paseaba por la Vía de las Dos Castillas con mi Tobby, camino de la peluquería, “canina”. Tenía que someterle a un tratamiento de belleza. ¡Es tan presumido! Cuando, sin darme cuenta, pasé por la sede del PP de Pozuelo. Como es habitual estaba cerrada. Lleva cerrada a cal y canto durante meses, al menos para los afiliados. ¿Para qué se gastarán dinero en este local si no va nadie y no sirve para nada?
El caso es que me quedé con la copla y cuando volví a casa llamé a mi prima Paqui y se lo comenté. Mi prima está casada con un militante del PP y, como esperaba, se encendió. Pero, en ese momento, llamaron a la puerta y me dijo que me llamaba en unos minutos.
Un cuarto de hora después me devolvió la llamada y, sin casi saludarme, se lanzó a hablar. Estaba enfadada con el tema de la sede del PP. Y con el PP.
Más o menos me dijo que, POR FIN, este jueves el PP de Pozuelo abría las puertas de su sede a los afiliados. Que ya le valía a la Olvidada Adrados haber tardado tanto. Que después de la debacle electoral municipal del PP en Pozuelo de Alarcón, era la primera vez que se abrían las puertas a los afiliados del PP. Pero, claro, para ella debió ser muy duro presentarse ante los afiliados después de huir. Y seguro que todo se debía a la campaña electoral nacional porque en Génova le han debido de ver las orejas al lobo.
El marido de Paqui, al parecer, tiene un enfado tremendo. No entiende que lleve años pagando la cuota del Partido Popular, que haya sido interventor en estas últimas elecciones y que nadie del PP le haya dado una explicación por los casi 5.500 votos perdidos. Que Paloma Adrados y Susana Pérez Quislant hayan engañado a todos los afiliados y a los vecinos. Y que, ahora, CINCO MESES después le convoquen a un acto con el Consejero Ángel Garrido y las dos alcaldesas para hablar de los 100 días de gobierno de Cifuentes o algo así. ¡Menuda desfachatez! ¿Qué pretendían ahora?
Paqui no paraba de detallarme cuál era el ánimo de su marido con los dirigentes populares de Pozuelo. No paraba de hablar. Finalmente me dijo que se rumorea que los afiliados del PP de Pozuelo le iban a hacer boicot. Yo le dije que eso era imposible. Me lo juró. Seguí sin creerla.
Menos mal que volvieron a llamar a su puerta y eso le cortó el collo. Total que quedamos para seguir hablando otro día porque era tarde. Yo me quedé con mis pensamientos.
Y, sinceramente, pensé en quién hubiera tenido la idea de que Garrido viniese a Pozuelo había acertado. Era la única solución posible. El consejero serviría como escudo de las ex amigas ante los afiliados del PP de Pozuelo y, por otro lado, daría respetabilidad al acto. Garrido es un tipo serio. Es el mismo Consejero que vino al pregón. El que sustituye a Cifuentes en este pueblo porque ésta no quiere ni acercarse a Pérez Quislant.
Las palabras de Paqui retumbaban en mi cabeza. El PP de Pozuelo no ha hecho autocrítica, no ha dado explicaciones, huye hacia no sabe dónde. El PP de Pozuelo está acabado políticamente. Y lo que es peor, ni Paloma Adrados ni Susana Pérez están legitimadas para recuperar y mucho menos representar a los afiliados de bien que militan en su partido y que defienden el proyecto del Partido Popular.
Es evidente que, pese al rumor del boicot, la mini sede popular se llenará con los “colocados a dedo” que cobran de nuestros impuestos para eso, entre otras cosas. Irán los concejales que chupan de lo público y, probablemente, algún afiliado del comité ejecutivo. Aunque es evidente que no habrá nadie que rompa el silencio condenando la barbarie cometida en este municipio por el PP de Pozuelo, sus dirigentes y sus cargos públicos.
¿Quién va a levantar la voz ante un Consejero? Con la presencia de Garrido, reinará la paz.
¿Hablará alguien del “Juicio a una Zorra”?
¿Presentará Susana a su nueva adquisición desde Alcobendas vía Campo de las Naciones con ese pasado “borrado”?
¿Comentará el lío del Mc Donalds con ceses, acuerdos de dudosa legalidad y depresión incluida?
¿Se hablará de Ana Reguero y se pedirán responsabilidades?
¿Se le dirá a Paloma en su cara que lo suyo, yéndose, estuvo muy feo?
Mi Capi, en cambio, me dice que alguien alzará la voz. Pero yo no lo creo. Me dice que confíe. Qué alguien estará dispuesto a dar la batalla por un PP más participativo, más transparente y más de Pozuelo. Pero me cuesta creerlo.
Nadie se atreverá a decir nada, porque todos los que irán son estómagos agradecidos y esos solo dicen “sí buana” y aquellos que levantan la mano para hablar, como dice mi prima, los tildan de conflictivos o de locos.
Conclusión: que el Consejero de Presidencia servirá, una vez más, de parapeto de las barbaridades de las lideresas del PP de Pozuelo.
Ojalá vayan muchos afiliados del PP. El partido lo merece. La cita es el jueves, 29 de octubre a las 19:30 h. Deben ir. Es su casa política y deben alzar la voz y pedir explicaciones.
Esa sería una buena forma de cambiar las cosas y empezar el camino para ganar las elecciones generales.
Sira Q.