Del bipartidismo al bibloquismo… Cambiarlo todo para que nada cambie. Un artículo de Tono Rueda
Hace unos días me contaba una compañera que ya no pensaba que las encuestas cuyos resultados salen en la tele fueran falsas. ¡Había recibido una llamada preguntando por su intención de voto para las próximas elecciones generales!
- “A UPyD”, respondió
- ¿A UPyD?, ¿con lo mal que está? Le dijo la entrevistadora.
- Pues sí, soy afiliada y creo que es la única solución real que tiene España en estos momentos.
- Pues vale.
Supongo que así lo reflejaría en su hoja de datos…
La cuestión es que en los medios nos siguen poniendo encuestas y barómetros electorales como si fueran el producto de unos complejos mecanismos científicos que pueden predecir los resultados, aunque lo cierto es que son otra cosa.
De momento los datos son “cocinados”, es decir, variados en función de una serie de parámetros “científicos” que hacen que el resultado no sea fiel reflejo de los datos obtenidos, sino la tendencia que reflejan “científicamente”.
Y, en fin, los datos que reflejan las encuestas son extremadamente similares a los que reflejaban hace un par de años, pero adaptados a la actualidad, es decir, si en 2013 el PP tenía una intención de voto del 29% y el PSOE del 25% aproximadamente, en las últimas encuestas parece que la preferencia de los españoles es una coalición PP+Ciudadanos (29’4%) seguida de una coalición de PSOE+Podemos (26’2%), según el barómetro de la sexta publicado el pasado sábado. Curiosa similitud.
Lo cierto es que estamos viendo que del bipartidismo hemos pasado al bibloquismo, sólo hay que comprobar que, al ver las encuestas electorales, hemos pasado de comprobar los resultados de PP y PSOE a comprobar los resultados de PP+Ciudadanos y de PSOE+Podemos, seguimos igual, aunque la situación va cambiando.
Los viejos partidos saben que su política tiene las horas contadas y, mientras Ciudadanos viene con un traje nuevo de regeneración democrática el PP es incapaz de cambiar de aspecto y se lo está comiendo.
Entretanto el PSOE ha tenido más suerte, Podemos viene con un traje de regeneración trasnochado y el PSOE, consciente de que tiene que renovar el suyo, apuesta por cambiarse sobre la marcha y, claro, necesita dar la impresión de que viene sangre nueva, han sido capaces de cambiar de caras y, además hacen, igual que Ciudadanos, fichajes que aparentan nuevas formas, pero que vienen cargados de viejas costumbres…
Y Podemos tiene un grave problema, su destino era sustituir al PSOE, pero la amalgama que lo compone ha hecho que yerre en su objetivo y se está comiendo a IU, presa mucho más famélica y que no le permitirá cumplir sus objetivos.
A Rivera le ponemos un bigote y parecerá el Aznar de hace 20 años, pero a Pablo no hay manera de aproximarle al Felipe González de hace 30.
En 2011, desde UPyD luchábamos para que nos dejasen participar en los debates para las elecciones autonómicas y municipales e, incluso, para las generales, porque aunque ya teníamos una diputada nos costaba trabajo aparecer en los medios.
Hoy, seguimos peleando para aparecer en los medios, a pesar de tener 5 diputados, y poder participar en los debates que, para los recién llegados, es suficiente con que sean a cuatro bandas, al fin y al cabo es lo que pronostican las encuestas, y las encuestas mandan…
Es que esto de las encuestas viene a ser: “Esto es lo que hay, y los que no aparecen aquí no se van a comer una rosca” y nosotros vamos y hacemos caso y votamos sólo a los que aparecen en las encuestas.
Y claro, al final las encuestas deciden por nosotros, y los que hacen las encuestas son los que establecen la situación política.
¿Y qué situación política tenemos que tener? La misma que teníamos, que nos va muy bien.
José Antonio Rueda, ex concejal de UPyD de Pozuelo