Primer termómetro político-pozuelero de otoño entre riñas ideológicas, pasotas, crecidos y luchas internas en el seno del PP y del Gobierno Quislant
La legislatura pasada, cada un cierto tiempo, tomaba la temperatura política a los partidos políticos pozueleros. Vivíamos de cara a las elecciones locales y autonómicas y era muy recurrente explicar, desde mi punto de vista, lo que sucedía en ellos. Sus subidas, bajadas, errores y aciertos los iba valorando, con indudable atrevimiento pero con notable acierto, y la cosa servía a los vecinos de Pozuelo a modo de guía general y personal sobre todo lo que la política pozuelera daba de sí…
Ahora, aunque también estamos en vísperas de elecciones generales muy importantes, no es lo mismo. Las grandes decisiones no se toman aquí y en las agrupaciones locales afectan poco a esas subidas, bajadas, errores y aciertos. Son elecciones generales y ahí hablamos de palabras mayores.
Por supuesto, la política local influye. Todo influye en unas elecciones generales. Pero menos. Aún así, creo que será entretenido observar los grandes movimientos políticos en Pozuelo y contarlos aquí.
Será divertido, por ejemplo, ver cómo IU y Podemos luchan por el mismo espacio ideológico, pero con matices. En Somos Pozuelo están condenados a entenderse, le pese a quien le pese, mientras Luís Enrique Sánchez, alias El Comendador, asistirá mirando el espectáculo como las vacas miran ver pasar el tren. Este convidado de piedra a la política pozuelera es un fenómeno extraordinario del que un día de estos hablaré.
Será divertido, por poner otro ejemplo, ver cómo el PSOE se pone de perfil y trata de perderse en su propia nebulosa. Pozuelo no votó a Sara Hernández y ella es la apuesta de Pedro Sánchez ya que le ha permitido confeccionar una lista electoral sin contar con los socialistas madrileños. Eso ahonda más la división del partido y creo que Bascuñana dejará que la vida venga.
Más divertido será ver a Ciudadanos, tan crecidos, tan entusiastas y tan desordenados, si siguen con su táctica tancredista en elecciones y que sea Rivera el que vuelva a dar la cara o algunos de sus miembros se lanzarán a hacer campaña o a lo que haga falta porque los tiempos han cambiado. En ese caso Berzal tendrá que atar corto a Moreno y González porque van de Reyes del Mambo. Se les nota, incluso, al caminar. Y no creo que sea el momento de versos sueltos en este partido.
Y luego está el PP. El PP de Pozuelo no se ha enterado aún de lo que se juega el partido el 20 de diciembre y sigue a lo suyo. En los pasillos de la Casa Grande se habla y no se para. Lo último ha sido una novela de intrigas y conspiraciones.
¿Qué pasó, exactamente, entre Pablo Gil y Paloma Tejero para que el concejal de Obras se sublevase y le echase un pulso, incluso, a la propia alcaldesa Quislant, hasta el punto de que tuvo que intervenir Félix Alba para poner paz y solucionarlo?
No está claro. Me dicen que fue un problema de celos ya que la Tejero es una metomentodo. Si esta señora se pusiese un parche en un ojo sería la Princesa de Eboli del Siglo XXI. Pero yo no me creo que haya sido cosa de celos. Yo creo que este conato de motín es mucho más profundo y forma parte de la lucha que hay montada en el PP de Madrid por la toma de Pozuelo, que ahora se ha convertido en plaza importantísima para las aspirantes a mandar.
En el PP de Madrid ya se están celebrando “asambleas virtuales de tapadillo” en casi todos los pueblos de la Comunidad para empezar a valorar el poder de las fuerzas aguirristas y cifuentistas. Cosa normal, por otra parte, ya que se acercan tiempos revueltos. Y eso produce nerviosismo.
Mi teoría es que ese enfrentamiento entre Pablo Gil y Paloma Tejero hay que encuadrarlo en este contexto. Pablo es un hombre muy cercano a Adrados y Paloma es muy cercana a Quislant y, ambas luchan por el poder en Pozuelo. Incluso, se diría que puede haber sido una primera toma de fuerza provocada por alguna de las partes.
Esto que cuento no es consecuencia del sueño de una noche de otoño a punto de encender la calefacción. No, señor. Es una realidad. En el PP la cosa está más caliente que el cenicero de la puerta del Ayuntamiento de Pozuelo y, aunque tratan de llevarlo todo con discreción, las chispas que saltan de sus enfrentamientos calientan por doquier, que diría el cursi.
Por ejemplo, hace un par de semanas, Paloma Adrados, en su papel de Presidenta del PP de Pozuelo de Alarcón, convocó un Comité Ejecutivo del partido. Pero, ay amigo, Susana Pérez Qusilant recomendó a los miembros de su Junta de Gobierno que no asistiesen. Que le diesen esquinazo a la Adrados. Que se notase quien manda en Pozuelo.
Y, cosas de la vida, a ese Comité Ejecutivo no asistieron ni Félix Alba, ni Isabel Pita, ni Beatriz Pérez Abraham ni Pablo Rivas. Todos miembros de la Junta de Gobierno del Ayuntamiento. Por supuesto, tampoco asistió la propia Susana Pérez Quislant.
¿Y quién sí asistió, pasándose por el forro la recomendación de la alcaldesa? Pablo Gil. El otro miembro de la Junta de Gobierno.
Me cuentan que la cara de Adrados era un poema. Pero se tragó el golpe como si fuese una fajadora en un combate de boxeo a quince asaltos y se espera contraataque en cualquier momento. De hecho, hasta le interesan las cosas de Pozuelo. Aleluya.
Supongo que alguien de Génova las llamará al orden para que, por lo menos, no exterioricen sus disputas hasta que no pase el 20 de diciembre. Pero no será fácil… En el PP sigue vigente la frase “al suelo que vienen los nuestros” como filosofía política.
El Capitán Possuelo
Que vergüenza el espectáculo de PP.
Haber si se enteran en Génova, que los vecinos de Pozuelo estamos hartos de políticos que viven aquí, tan solo para justificarse, que no son de aquí, que no conocen a nadie, que no conocen las calles, que no las pisan, que no escuchan los problemas de los comerciantes ni de los vecinos, ni de los barrios, ni de los colegios, ni de ARPO, ni de Húmera, ni de depuradora, ni de na´!!!
Enhorabuena Pablo Gil, por incumplir las órdenes de la alcaldesa de “Barajas”, que hoy está aquí y mañana en la Asamblea, seguro.
El sí sería un buen Alcalde, porque es trabajador, porque conoce Pozuelo, porque es cercano, porque dice verdades como puños y porque pone ganas y compromiso!!!
Muchas gracias por su participación. Saludos