Normal que protejan los orígenes de algunos concejales: Carmena cederá locales municipales a colectivos como Patio Maravillas
El Gobierno de Manuela Carmena (Ahora Madrid) trabaja, aunque sin plazos, en establecer un marco normativo de cesión de espacios municipales a asociaciones que permitiría al colectivo del Patio Maravillas, entre muchos otros que lo han solicitado, desarrollar sus actividades en un local municipal en lugar de ocupar otro edificio.
El concejal delegado de Coordinación Territorial y Asociaciones, Nacho Murgui, ha expuesto durante un desayuno informativo que las condiciones que deben cumplir las entidades a las que se les ceda un local serán las actuales: respeto a las ordenanzas y normas municipales, al marco de convivencia de la ciudad y disponer de una entidad jurídica propia a la que pueda dirigirse el Ayuntamiento.
Esa circunstancia no se da en el colectivo del Patio Maravillas como tal (no es una asociación) pero de ella sí forman parte algunos grupos con entidad jurídica propia que podrían hacerse responsables de un espacio que después albergaría a todo el colectivo, tal y como sucede ahora con los locales del Campo de la Cebada o el Centro Social Seko, entre otros.
Tras dejar claro que él no es portavoz del Patio Maravillas, el delegado Murgui ha contestado que entiende “que sí”, que este colectivo cumpliría hoy los requisitos para acceder a las cesiones municipales. Varias iniciativas del Patio Maravillas están constituidas como asociaciones.
El espíritu es similar al de los espacios de coworking aunque, como ha remarcado, “salvando las distancias”. Ha puesto como ejemplo el caso del espacio vecinal Montamarta, que “no es de una asociación sino de multitud de colectivos”. “La diversidad es lo que hay que estimular”, ha expuesto.
Pero la idea del concejal no es que cada una de las asociaciones solicitantes tenga su propio espacio ni que compita con otra por obtenerlo, sino que los locales sean compartidos, de manera que las agrupaciones de mayores, por ejemplo, se ubiquen en el mismo sitio en el que los jóvenes desempeñan otro tipo de actividades.
“No se trata de que compitan (por un local) los gaiteros con los toreros”, ha comentado Murgui para ejemplificar esa intención de que los edificios no sean gestionados por un único colectivo.
No hay plazos para resolver las cesiones puesto que, ha justificado Murgui, el “proceso” es “amplio” y el tejido asociativo “complejo”, por lo que los locales se irán cediendo en función de la demanda que haya. “Lo solucionaremos cuando podamos, estamos en conversaciones”, ha dicho el concejal.
Ha adelantado que se están buscando los locales que podrían ceder sin dar datos de cuántos habría disponibles en la capital y ha insistido en que no solamente es necesario que esté disponible el espacio sino también que no tenga otro uso y que esté en buenas condiciones. Los edificios los cederían las Juntas de Distrito o las áreas municipales que los gestionan.