¿Por qué en la inauguración del último curso de coaching de la concejalía de Empleo no estuvo el concejal Andrés Calvo Sotelo y sí el concejal Adolfo Moreno?
Resulta que el otro día en la presentación del último curso de coaching, uno de esos que tanto juego dieron la legislatura pasada y que el Gobierno vende a todo trapo, no hubo representación de ese Gobierno. Ni siquiera estuvo el concejal del ramo.
¿Y por qué, mis queridos amigos, os preguntareis? ¿Por qué el fastuoso gabinete de prensa de la alcaldesa no vendió un acto tan vendible?
Me dicen que por algo muy divertido si no fuese tan penoso.
La directora del proyecto que ganó el concurso (creo que siempre gana la misma persona, en buena lid, dicho sea de paso) esta vez anunció que iba a contar con un emprendedor fantástico en el curso aunque un poco sui generis.
Y, claro, el concejal de la cosa Andrés Calvo Sotelo no estuvo de acuerdo. No le parecía bien. No le parecía serio. Y no asistió a la inauguración del curso.
Y es que la directora del curso a la hora de presentar el curso anunció al emprendedor: ¡Señoras y señores, con ustedes un emprendedor de postín! Señoras u señores: ¡Mi ex marido y concejal de Pozuelo por el Grupo Ciudadanos… Adolfo Moreno!
¿Cómo ha dicho?
Que les presento a mi ex marido, actual concejal de Pozuelo y un pedazo de emprendedor Adolfo Moreno.
Jajajajajaja Qué graciosa… Qué broma tan estupenda…
Pero no era una broma… Era verdad. Y era cierto que no era serio. La tía presentó a su ex marido y concejal. Y el caso es que Adolfo se sintió el Rey del Mambo. Para ir a hacer pis y no echar gota, vamos.
No se puede ser menos serio. Y por ese motivo no quiso asistir Calvo Sotelo. Normal
Todos en Pozuelo sabemos que Adolfo anda loco por destacar y ser famoso, pero parecía imposible que llegase al punto de ser presentado como gran emprendedor en un curso de coaching para emprendedores por su propia exmujer. Se necesita tener lacha. Sin duda, es una falta muy grande de seriedad… Este no se ha enterado aún de que es concejal de Pozuelo. ¿O sí?
Ay, Ciudadanos… “tu quoque, Berzal, fili mi…”
La Piraña del Meaques