El Gobierno de Pozuelo se empeña en tomar el pelo a los vecinos vendiéndoles unas obras de reformas en colegios que ya les vendió dos veces el año pasado
De verdad, no entiendo nada. No sé si este Gobierno de Pozuelo lo forma la camada más torpe de políticos del PP o su generación más lista. No sé si es que no se enteran de nada o son tan listos que quieren tomarnos el pelo a diario. Creo que lo segundo. Luego dicen que si los critico y que todo lo que hacen lo veo negro.
Para empezar, este Gobierno debería hacerse mirar si eso de visitar obras es noticia. Ya resulta cansino. Ese era un truco de la Olvidable para aparentar qué hacía cosas pero ya no cuela. Son un desastre, de verdad. No aprenden.
Mientras el Gobierno de la Comunidad de Madrid, por ejemplo, no hay día que no saque cinco o seis noticas auténticas, el Gobierno de Pozuelo saca una cada tres días y, encima, la noticia es siempre la visita de una obra o la apertura de un plazo para que los vecinos se apunten a algo.
Ya no sé si este Gobierno o su Gabinete de Comunicación tiene menos imaginación que un gato de escayola; si este Gobierno o su Gabinete de Comunicación trabaja menos que la chaqueta de un guarda, que es lo más probable, o si no tiene idea de qué va la comunicación, que también es posible.
También debo señalar que al Gobierno de Pozuelo le debe dar grima la palabra conservación. En Pozuelo, no hay conservación. Sólo hay inversión. Luego, como es tan torpe, se contradice y señala que “invierte 200.000 euros en adecuar y mejorar las instalaciones de los colegios públicos”. ¿En qué quedamos? ¿Invierte o gasta en conservación? Porque mejorar y adecuar las instalaciones es conservación.
De todas maneras, esta es una guerra que tengo perdida hace tiempo. Una vez me dijeron que, técnicamente, se llamaba invertir. No sé. Debe ser que todo ha cambiado o no conocen el idioma español o no han consultado nunca el diccionario de la RAE.
Pero lo más grave de todo es que este Gobierno o su Gabinete de Comunicación no tienen memoria ni archivos ni ganas de trabajar.
Hago toda esta introducción para contarles que, ayer mismo, el Gobierno de Pozuelo nos volvió a vender, por tercera vez, unas obras de conservación en unos colegios. Por tercera vez, insisto. Dos veces nos las vendió la Olvidable y ahora lo hace su Sucesora. Todo se pega menos el talento. Y eso que me han dicho que la señora Quislant tiene memoria de elefante. Debe ser para otras cosas…
Dice la nota hecha pública ayer, entre otras cosas: “Durante estos meses estivales se han remodelado las cocinas de los colegios públicos Divino Maestro y Las Acacias”.
Pero, si mal no recuerdo, estos colegios ya se remodelaron el año pasado. Y no recuerdo mal. El verano pasado ya se remodelaron dichas cocinas y no sé cuantas cosas más. La diferencia es que entonces invirtieron-conservaron en la cosa 330.000 euros y ahora solo 200.000.
Ya me contarán que se puede decir ante algo así. Luego me acusan de derrotista, de criticón y de no sé cuantas cosas más entre las que se intercalan improperios personales hacia mi persona. Y sólo porque no me resigno a publicar lo que mandan.
¿Qué mal ha hecho Pozuelo para merecer este Gobierno?
¿Qué hace un Gobierno como éste en una ciudad como ésta?
¿Alguien lo sabe?
Mantener a este Gobierno le cuesta un dinero a los contribuyentes…
Por favor, que alguien me diga dónde se vende el talento para ver si se soluciona… Ah, ya… “Quod natura non dat, Salmantica non præstat…”
Así nos va…
Y hasta aquí puedo escribir porque aún no me ha hecho efecto la valeriana y mi abogado sigue de vacaciones.
El Capitán Possuelo