Carmena se empeña en recuperar la fiesta del Orgullo Gay cuando, desde hace años, es un concepto superado y transformado
(25-06-15) En este juego de iniciativas y sugerencias que anda poniendo en práctica la señora Carmena y el equipo de concejales de Podemos, ahora han decidido poner una gran bandera del Movimiento Gay en el Ayuntamiento para celebrar el día del Orgullo. Una especie de alarde innecesario para demostrar, si serán antiguos, que ellos apoyan a los gays más que nadie. Extraño proceder. Quieren apoyar una fiesta gay que hace años ya solo es una fiesta.
No saben (están demostrando que no saben nada de la vida) que esta Fiesta cambió hace años y no tiene vuelta atrás aunque la izquierda radical siempre ha querido ser adanista en España.
Esta vieja izquierda que ahora manda en Madrid no sabe que ya no se celebra el Día del Orgullo Gay desde hace años y que ahora son solo las Fiestas del Orgullo. La palabra Gay ya desapareció. Entre otras cosas, porque al propio Movimiento Gay empezaba a molestarle tanta ‘loca’ suelta reivindicando algo que ya se había conseguido de sobra y lo desprestigiaban.
Y es que ya, por mucho que se empeñen estos personajes políticos de otro tiempo, la Fiesta del Orgullo no conmemora el día de la reivindicación de una opción sexual concreta, en medio de un desmadre de ‘locas’ y un mariconeo desmedido, sino que es una Fiesta cuyo objetivo es mostrar el valor de la diversidad. Fiesta en la que enseñar que todas las personas venimos de diferentes familias pero que, siendo diferentes, todas las personas somos más iguales, en un claro intento de imponer la seriedad en un movimiento alborotado de plumas que tan flaco favor hacía a los homosexuales serios.
Los homosexuales son, desde hace años, ciudadanos con todos sus derechos reconocidos, potenciados y, si se me fuerza, objetos de discriminación positiva respecto a los heterosexuales. Es más, el Matrimonio entre personas del mismo sexo ha sido reconocido ya por la Real Academia Española, hecho que, en su día, incluso dejó con el trasero al aire a la organización de estas Fiestas del Orgullo ya que les terminaba de conceder todas sus reivindicaciones
Ha cambiado tanto la filosofía de su celebración que el lobby gay ya hace tiempo que pensó que las Fiesta del Orgullo eran algo más que reivindicativas ya que dejan en Madrid unos beneficios estimados de unos 130 millones de euros, participan más de un millón de personas y atraerán a más de 300.000 turistas. Ya no es, por tanto, una celebración reivindicativa sino un acto turístico. Por supuesto, hay desmadre pero como espectáculo. Son una especie de carnavales de Río de Janeiro en verano. Son ya las Fiestas de Verano de Madrid.
Y hay que reconocer que estos pasos fueron esenciales para su perduración en el tiempo. Seguir como estaban y a donde quiere volver Manuela Carmena ya no tenía sentido. Terminarían siendo un esperpento y, como es natural, desapareciendo.
Pero ahora resulta que vienen estos ‘modernos’ que gobiernan Madrid, que no se han enterado de nada porque vivían metidos en sus guetos de pajas mentales, quieren volver atrás y convertirlas en las viejas Fiestas del Orgullo Gay. ¿De dónde ha salido esta gente?
Señores, recíclense. Eso que tanto quieren ya se ha quedo antiguo. Como ustedes.
Anda que buena nos ha caído con los modernetes.
La Tarántula
Madre mía las burradas que hay que leer. Esto debería estar penado.
Muchas gracias por su participación. Saludos
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