Causas y efectos de la caída de Somos Pozuelo en las elecciones municipales al tiempo que una aclaración sobre la crítica a su programa electoral
(01-05-15) Se me ha criticado que estuviese tan duro con Somos Pozuelo en el artículo que escribí hace un par de semanas sobre el programa de esta unión de partidos de izquierda que se presentaba a las elecciones municipales en esta ciudad.
Se me criticaba que dijese que jamás había leído, en su conjunto, tamaña cantidad de sandeces trasnochadas y, por supuesto, utópicas. Somos Pozuelo son muy activos en las redes sociales y me llegó de lleno.
Les molestó, especialmente, que dijese que la elección de concejales era una estupidez para ellos, ya que los concejales elegidos no podrán decidir nada en el Pleno del Ayuntamiento sin el consentimientos de las Asambleas. Sin que se hubiese decidido en los soviets. Y eso en el Siglo XXI, a casi 26 años de la caída del Muro de Berlín, era inconcebible a mi entender.
Dije muchas más cosas de estos señores pero como también hubo personas de izquierda, muy respetadas por mí, que me dijeron que había sido muy duro, me propuse releer el programa y corregir algunas cosas el día que analizase su resultado final en las elecciones.
Y analizando las razones de su resultado final estaba cuando leí este tuits en la cuenta de Somos Pozuelo: “Antes de la investidura nos toca trabajar a tope, en pensar herramientas para que los concejales manden obedeciendo al pueblo”
Me quedé de piedra. No me había confundido en nada de mi análisis previo del programa. Esta gente, sin duda, es de otro planeta. O sea, que los concejales elegidos democráticamente son marionetas que sólo dirán lo que les diga el pueblo que digan. Se desconoce de qué parte del pueblo serán los que decidan qué deben decir y de qué planeta han bajado.
Y ahí, en cosas como ésta, es donde creo yo, empezó a extenderse su relativo fracaso en las urnas. Bueno, en las urnas y en toda España, aunque ahora quieran hacernos creer que ganaron por no sé que suma en la que meten todo un abanico de ideologías, en las que cabe el comunismo más casposo hasta la olvidada socialdemocracia del PSOE de Pedro Sánchez, empeñado en seguir la estela del Pensamiento Alicia de José Luis Rodríguez Zapatero.
Somos Pozuelo era una UTE de partidos que prometía. Eran los herederos del 15 M, ese movimiento trasversal que los partidos establecidos no supieron ver e iban a traer un soplo de modernidad política. Veo que no. Y creo que ahí está la raíz de su medio fracaso.
Hubo un tiempo, tras hablar con ellos, que me entusiasmaron. Les llegué a vaticinar seis concejales en los termómetros políticos pozueleros. Después, al ir leyendo los resúmenes que me pasaban de sus incontables asambleas, mi fiebre fue bajando. Aportaban poco. Nuevo, muy poco. Aportaban cosas de la revolución bolchevique de 1917. Y los bajé a cinco concejales. Y después a cuatro. Cuando leí el programa unido a la presentación de IU en Pozuelo, me temí lo peor.
El programa de Somos Pozuelo nos devolvía a tiempos tan lejanos que la sociedad española los superó hace muchos años. Creo que sus supuestos ya no los contemplaba siquiera el Eurocomunismo de Berlinguer, Carrillo y Marchais.
Es cierto que la presentación de IU en Pozuelo le restó un 2,43% de votos, lo que significa que les quitó un concejal y, cosas de la vida y la ley D’Hondt, se lo entregó al PP, pero creo que hubieran caído bastante más si los pozueleros se hubieran leído el programa.
Para terminar, sólo una aclaración: Se me culpa también de no haber leído o no haber hecho referencia al programa de cultura y al programa universitario que están en la línea de lo que yo tanto he pedido desde este periódico. Y llevan razón. Esa parte del programa es razonable. O, al menos, debatible. Y coincido con algunos de sus puntos. Especialmente con el 4, el 5 y el 6, sobre el Abono Cultural, la Recuperación del Patrimonio de Pozuelo y la Escuela de Música y Danza, respectivamente.
Aunque, debo aclarar, que hace años que abandoné eso de la cultura democrática. Cultura es cultura. Es tan grande el concepto que le sobran apellidos. Siempre fue cultura popular. Pero cuando apareció el PP, la izquierda dejó el término popular para evitar confusiones y creo la cultura democrática. Cosas de la política.
En la propuesta universitaria no estoy de acuerdo porque, para empezar no reconoce a las Universidades Privadas. Y eso, como tantas otras cosas, yo, al menos, ya las considero superadas.
En cualquier caso, deseo mucha suerte al Grupo Municipal que formarán en el Pleno del que espero una gran coherencia.
El Capitán Possuelo