Adrados desprecia muchos votos del Centro de Pozuelo al sacar a Paloma Lorenzo de su lista electoral
(14-04-15) Erase una vez, una joven pozuelera que tenía un sueño… Así podría dar comienzo una historia preciosa… La historia de un sueño. Un sueño en el que no hay príncipes ni princesas. Ni hay final feliz. Ni bellas durmientes que se pinchan con un huso o una rueca y despiertan con el beso del amor.
Un sueño en el que sólo hay esfuerzo, trabajo, tesón, estudio, bondad, equilibrio emocional y respeto por conseguir un objetivo: servir a los ciudadanos porque es lo que ha aprendido en casa.
Hablo de Paloma Lorenzo Murillo. De la hija de Isidro, un trabajador sencillo del Ayuntamiento, ya jubilado y del pueblo de toda la vida y que, ahora, le han dado una patada política sin ninguna razón aparente.
¿Qué tiene o no tiene que tener un político para ganarse el cariño o el desprecio de quienes hacen las listas electorales?
Difícil pregunta de la que me sacó un tirón de Toby, que me llevaba como loca por el Camino de las Huertas a causa de las ganas que tenía de cruzar al parque. Espera, chucho, a que pasan coches…
Y allí, en el parque, como todas las tardes, estaba mi prima Paqui hablando con Manolo. Radio Parque le llaman al banco en que se sientan. Y lo peor, comiendo pipas y poniendo el suelo asqueroso.
“Os tendrían que multar por ensuciar el parque”, les dije a modo de saludo, “que luego la limpieza la pagamos todos”.
No me hicieron ni caso. Al poco, Paqui me dijo… “También pagamos a la de Madrid, que lleva doce años chupando del bote, y no dices nada…
“¿Cómo?”, pregunté yo…
“Manolo, ¿cómo se llama la chica que está trabajando con Palao…?”
“Mónica García Molina”, contestó mi amigo lacónicamente.
“Ya sé quién es, dije yo, la que cuando habla parece que no ha roto un plato en su vida… Y vaya si los ha roto… Pero no importa, seguirá. Sin embargo, a quién ha largado la alcaldesa ha sido a Paloma Lorenzo…”
Y a partir de ahí nos pusimos a criticar todo lo que se movía de puertas a dentro de la Casa Consistorial y, especialmente, de la decisión de Paloma Adrados de cargarse a Paloma Lorenzo.
Total que, cuando volví a casa, le dije al Capi que quería hablar bien de Paloma Lorenzo. Me advirtió que lo mismo era perjudicial para ella ya que, en el Ayuntamiento, nunca se sabe. Pero que era libre de hacerlo. Y a escribir me puse aunque no le guste a Adrados. Pero yo, aquí, solo escribo defendiendo lo que creo que es justo. Y me dan libertad para ello.
Y por ese motivo, reclamo al PP de Pozuelo de Alarcón coherencia, sensibilidad, respeto y sobre todo justicia para una joven que está preparada, que ha trabajado como ningún concejal, cuya ilusión sobrepasa a todos y que jamás ha conspirado, ni ha hablado mal de nadie ni ha hecho daño a nadie.
Lorenzo, señora Adrados, no ha visitado, como otros concejales, la sede de Sol para hablar mal de su alcaldesa. Y lo han hecho. Vaya si lo han hecho… Sin embargo, usted los premia. Es incomprensible.
Pero no se podía esperar otra cosa. Desde sus inicios, ya la trataron a Lorenzo como la última de la fila. La cenicienta. La que entró por casualidad. La que no era amiguita de nadie. Y, ante ese pecado original, nunca la dejaron demostrar su valía. A pesar de todo, ella ha trabajado con ilusión y con absoluta lealtad. Y ha llorado mucho. Lo sé. Me lo han contado. Lo he visto.
Me parece mentira que personas sin ninguna formación, sin CV alguno, sin aportar nada a nuestra ciudad, a nuestra gente, se mantengan legislatura tras legislatura porque alguien, simplemente, no permite que esa “flor de primavera” levante las alas y se marche de una vez por todas de este municipio.
Parece mentira, en cambio, que una joven como Paloma Lorenzo, pozuelera, pepera, con formación, idiomas, y educación quede fuera de la ansiada lista del PP y se mantenga a la “flor de primavera”.
Adrados está cometiendo error tras error. Va a de oca a oca. Actúa solo porque le toca. Sin pensar. Susana P. Quislant no aportará ni un solo voto al PP de Pozuelo. Todo lo contrario. Te los quitará. El entorno de los trabajadores del Ayuntamiento no te votarán. Están escaldados con sus broncas.
Con “esa flor de primavera” no vas a sumar ni un solo voto más. No es de aquí. No la conoce nadie. En cambio, no se te ocurre otra cosa que dejar fuera de la lista a Paloma Lorenzo. Actúas a voleo. ¿Quién te asesora? ¿Quién no te hizo pensar? Paloma Lorenzo sí domina, electoralmente, el centro del pueblo. Ella sí que hubiese aportado votos al PP en ese barrio.
Y aquí paré de escribir. Me estaba enfadando y Toby, tumbado a mis pies, parecía decirme que no valía la pena seguir. Al final, me dolió la cabeza y tuve que llamar al médico. 91.352.33….
“Buenas tardes, quería cita para ver al doctor Alba, por favor”…
Sira Q.