Los bloques de viviendas de Coca de la Piñera, por fin, ya tienen solución, lo demás es precampaña electoral
(13-02-15) Ayer hubo movimientos políticos en Pozuelo de Alarcón. Ya era hora. Se cruzaron declaraciones entre UPyD y el Gobierno a cuenta del Grupo Coca de la Piñera, demostrando que están vivos y que las hostilidades políticas de precampaña han comenzado. Nada nuevo bajo el sol. Estaban tardando.
Pero vayamos por partes.
El Grupo Coca de la Piñera son unas casas públicas del Barrio de la Estación que tienen muchos años y que, lógicamente, se han ido deteriorando. Entre otras cosas, además, porque en la época en que se construyeron no había tanta exigencia como ahora a la hora de edificar.
Lo cierto es que UPyD se enteró de la situación y, desde hace casi tres años, viene cada poco denunciando en el Pleno, y fuera de él, esa situación de deterioro. Y lo hacía cansinamente. Pegado al terreno. Como gota malaya. Este Gobierno no suele contestar a nada y como daba la sensación de que no se hacía por resolverlo, seguían a lo suyo. El Gobierno aseguraba que sí pero los resultados no se veían. Y eso hacía que UPyD y algunos vecinos se sintiesen desamparados.
Incluso, este periódico publicó fotos de rincones de algunas casas bastante deteriorados.
Al final, la insistencia de UPyD arrancó del Gobierno la promesa de realizar un informe por una empresa especializada para abordar de raíz el problema. Pero nadie lo creyó. Todo el mundo pensó que era un nuevo echar balones fuera para retrasar su solución como ha hecho con otros informes. (Aprovecho la ocasión para recordar el informe sobre el arbolado de Pozuelo que nos debe la concejala de Medio Ambiente señora García Molina).
Pero, esta vez, el informe si se había encargado. Y de manera sería. Y se estaba haciendo.
El pasado 29 de enero, en el Pleno, el concejal Enrique López de UPyD hacía una pregunta con respuesta por escrito sobre ese Informe Técnico de los edificios Coca de la Piñera, a la que la concejala Pérez Quislant contestaba que ya tenían el informe en las manos, desde el 19 de enero, y que estaban estudiando llevar a cabo las recomendaciones que hacía. Como debo ser de los pocos vecinos que hay en Pozuelo que se lee las respuestas escritas, me puse en alerta. Si la señora Quislant afirmaba que ya tenía el informe, la cosa debería estar al caer. Incluso, pregunté por el tema a alguna de mis fuentes interiores. No me concretaron nada. Si me dijeron que parecía que había algún movimiento en ese tema y yo lo eché a olvido.
Ayer, me cogió de sopetón. Otra de mis fuentes me lo contó a las bravas. Me dijo que el Gobierno estaba desalojando las casas. Lógicamente, llamé al Ayuntamiento para preguntar por el tema y un portavoz del Gobierno no le dio mucha importancia, al tiempo que me desmentía que estuvieran desalojando los edificios.
Horas después, UPyD sacaba una dura nota sobre el tema. Aunque más que una dura nota, era una queja amarga por el tiempo que ellos llevaban pidiendo la solución y que la solución la ponía ahora el Gobierno a diez minutos, como quien dice, de la campaña electoral.
Su reacción era normal. Primero porque, como dijo José Antonio Rueda en el Pleno, ellos siempre están en campaña (a la oposición no le queda otro remedio que vivir en campaña), y segundo, posiblemente, porque el Gobierno le estaba quitando munición al programa electoral de UPyD, solucionando un grave problema de Pozuelo. Y, además, lo hacía como precampaña electoral camuflada.
No lo sé. Es posible. Pero no lo creo. Pienso que es verdad que el Gobierno no abordó el tema cuando debía. Y no sé muy bien por qué lo hace siempre así. Es como si le gustase vivir en la clandestinidad informativa. Pero ahora no creo que lo hayan hecho por precampaña. No lo creo, de verdad. Tampoco pongo las manos en el fuego por nadie después de lo de Carmona pero, si se me permite decirlo sin ninguna maldad, creo que este Gobierno ni siquiera está en ello. Son raros en eso. Lo hicieron cuando tuvieron el informe. Nada más. Si serán raros que teniendo algo, en teoría magnifico para Pozuelo, no lo habían anunciado a bombo y platillo.
Pienso, en cualquier caso, que la solución que el Gobierno le ha dado a los problemas del Grupo Coca es buena. Muy buena. Tarde sí. Pero nunca es tarde si la dicha es buena. Las familias afectadas mejorarán considerablemente. Y eso es lo que importa.
Por lo demás, creo que deberíamos mirar lo positivo. Incluyo en ello que el Gobierno ha solucionado el problema y que UPyD se puede poner la medalla, porque se ha hecho a causa de lo cansino que fueron.