La Comisión de Sugerencias y Reclamaciones puede ser muy importante para el Gobierno de Pozuelo o su mayor fiasco
(11-11-14) En el Pleno de octubre se aprobó, inicialmente, el Reglamento Orgánico de Funcionamiento de la Comisión Especial de Sugerencias y Reclamaciones, a iniciativa de la Junta de Gobierno Local de 27/11/13, como no podía ser de otra forma. Esto último se lo podían haber ahorrado porque ¿de quién iba a ser la iniciativa si no?
¿Y esto de aprobación inicial qué quiere decir? Nada. Quiere decir que, un día de estos, se pondrán a negociar los Grupos Municipales o, mejor, que, un día de estos, la Junta de Gobierno reunirá a los portavoces de los grupos más IU y les dirá (supongo que lo hará Susana P. Quislant): “Éste será el Reglamento Orgánico de Funcionamiento de la Comisión Especial de Sugerencias y Reclamaciones, ¿qué les parece?” Está en su derecho a hacerlo así porque la propuesta es del propio Gobierno.
Pero se equivocará si, a continuación, dice: “Se acabó su tiempo para que digan su parecer. En el próximo Pleno lo aprobamos”. Y se equivocará gravemente.
Es cierto que puede hacerlo. Tiene mayoría absoluta en el Pleno pero si no admite enmiendas de la oposición en esa comisión ‘negociadora’ para mejorarlo, posiblemente, esté llevando a cabo una de los mayores fiascos de la legislatura porque se habrá cargado uno de los reglamentos más importantes de la misma. Será la frustración de esta legislatura y de la próxima.
Y es que, aunque no lo parezca, la Comisión de Sugerencias y Reclamaciones es una de las pocas grandes maneras que quedan de regenerar la democracia en Pozuelo de Alarcón. Es así aunque suene pomposo. E, insisto, aunque el Gobierno del Ayuntamiento tenga mayoría suficiente para aprobar su propuesta, no debería ir sólo en el empeño.
Hay que aprobarla en consenso. Es necesario que sea así. Sería una medida ejemplar en un momento como éste en el que los vecinos están ansiosos por participar en el Gobierno de Pozuelo. Y a esa participación no hay que temer. No hay que temer, y no me cansaré de decirlo, que los ciudadanos pidan participación en la gestión o exijan transparencia. El futuro cercano de la política pasa, irremisiblemente, por ese camino.
Amén de ser una obligación que impone la ley por estar Pozuelo acogido al estatus de Gran Ciudad de la Comunidad de Madrid desde el 2008. A veces pienso que sólo con el cumplimiento de la ley se hubieran evitado un montón de posibilidades de delinquir.
Los ciudadanos de Pozuelo necesitan tener una herramienta de participación ciudadana para expresar sus quejas, sus sugerencias, sus dudas o sus reclamaciones. Es política de cercanía. Un arma cargada de futuro político, rememorando a Gabriel Celaya. Es la política que vienen proponiendo otros partidos de reciente creación como base de su propuesta.
El Gobierno de Pozuelo no debería dejar pasar esta oportunidad de hacer política moderna.