El Gobierno de Pozuelo, los buenos indicios y la fábula de ‘El burro flautista’
(22-10-14) Ayer volví a tener un sueño pozuelero. Como Martin Luther King pero, ya saben, en pobretón. A veces, me pasa aunque la diferencia sea abismal. Incluso, en la calidad estética del sueño. Aquél genial líder negro soñaba en color sobre el futuro de los afroamericanos en Estados Unidos y yo, en una ciudad de color, como es Pozuelo de Alarcón, sueño en blanco y negro. El mundo al revés.
Cuento esto como entradilla para auto convencerme de que mi viejo sueño de conseguir que Pozuelo de Alarcón sea una ciudad prestigiosa está en camino. Lo he dicho muchas veces, la Calidad de Vida de Pozuelo está amortizada. Como dicen que lo están muchas bajadas de la bolsa. Ahora es el tiempo de Pozuelo, Prestigio.
Ya sé que puedo parecer pesado. Incluso, muy pesado. Pero mi insistencia se debe a que creo firmemente que el Gobierno de Pozuelo puede conseguir ese prestigio. Sé que puede. Otra cosa es que quiera o sepa. Pero hoy toca hablar sólo de poder.
Y toca porque, de un tiempo a esta parte, tengo la impresión de que mi sueño puede haber empezado a convertirse en realidad. Lo soñé ayer. Me da que el Gobierno de Pozuelo comienza a poner su granito de arena es mi sueño pozuelero. O, ¿quién sabe? si a darse cuenta de que puede lograrlo de verdad.
Lo digo porque, recientemente, estoy observando cómo este Gobierno del Ayuntamiento está virando el timón hacia la ruta que lleva al Prestigio. La nueva programación del MIRA Teatro; la asistencia, como invitado, a la V Edición del prestigioso Foro Greencities & Sostenibilidad de Málaga; la celebración, mañana, de una importante jornada estatal sobre la innovación en el reciclado de residuos urbanos o la celebración, hoy mismo, de la segunda de las Jornadas de Actualización en Atención al Maltrato Infantil con la asistencia de grandes especialistas en el tema, son ejemplos bastante significativos.
Son solo cuatro ejemplos, esa es la verdad. Cuatro. Pero cuatro ejemplos que han puesto ya o van a poner a Pozuelo en el mapa del Prestigio, como poco, de la Comunidad de Madrid. Y, sin duda, en el camino que terminará colocando a Pozuelo en el mapa del Prestigio en España.
Por supuesto, esto no es más que un indicio. Y así ha que tomarlo. Pero me sirve. Aunque dice un amigo mío, camarero del ‘Santinno’, que me equivoco totalmente y que veo blanco donde apenas hay gris oscuro. Asegura que estas circunstancias no son un indicio del buen camino. Que no lo sueñe. Que casi seguro es, simplemente, la escenificación de aquella fábula de Tomás Iriarte sobre el burro flautista. La flauta, en estos casos, ha sonado también por casualidad y mi ánimo se debe a que ha sonado en un tiempo corto. Mi gozo en un pozo.
Mi amigo asegura que con la estructura del Gobierno de Pozuelo es imposible que se pueda aspirar a mi sueño, afirmación que no entendí muy bien. Luego me dijo, durante la conversación, que la estructura del Gobierno es demasiado personalista y esas organizaciones nunca florecen. Son demasiado rígidas. No pude sacarle más. Volveré al ‘Santinno’. me interesa conocer ese personalismo a fondo.
En cualquier caso, si todo esto es un indicio, como yo creo, el Gobierno está en el camino de mi sueño. Si estas acciones, por el contrario, son productos de que ‘sonó la flauta la casualidad’, como contaba el gran fabulista canario, la cosa va a seguir siendo muy triste. Soñar en blanco y negro lo es.