Pozuelo de Alarcón debe convertirse en la Ciudad del Teatro
Llevo años aplaudiendo la celebración del Certamen de Teatro Aficionado José María Rodero de Pozuelo de Alarcón. Creo que es una de las mejores actividades que se celebran, a lo largo del año, en el MIRA Teatro, esa otra joya de la corona de este pueblo junto al Parque Forestal Adolfo Suárez.
A mi entender, este certamen es una de las pocas acciones culturales que diferencian a Pozuelo del resto de pueblos de alrededor. Su apuesta por el teatro aficionado es algo importantísimo. Tan importante que debería apoyarse mucho más. No sé, hacer un Certamen en otoño y otro en primavera, por ejemplo. Terminaría siendo algo no solo prestigioso en sí mismo sino prestigioso para Pozuelo.
Y es que no hay que despreciar este Certamen porque sea amateur. De ninguna manera. Primero porque ser amateur no significa ser peor. Los actores amateur son, en muchos casos, tan buenos o mejores que los profesionales. Segundo porque, durante cuatro fines de semana, ocho compañías de teatro de la comunidad de Madrid van a poner a Pozuelo en el mapa del teatro aficionado de España y eso es muy importante. Y, tercero, porque estas compañías van a representar obras de autores tan importantes como Enrique Jardiel Poncela, Federico García Lorca o José Luís Alonso de Santos y eso son palabras mayores. Deben ser buenos si se atreven a algo así.
Pero no solo vengo aplaudiendo, desde hace tiempo, este certamen de teatro aficionado sino que, desde hace tiempo, vengo reivindicando que Pozuelo se convierta en la Ciudad del Teatro. De todo el teatro. Del amateur y del profesional. El MIRA Teatro lo merece.
Es cierto que ya se hace bastante. Pero esa especialización, vendida como tal, sería algo tan importante que, en pocos años, ayudaría a superar la Calidad de Vida y llevaría a este pueblo hacia el Prestigio que tanto le falta y tanto necesita.
Hubo un tiempo que, al MIRA Teatro, le llamé el Bolshoi del Noroeste. Ningún pueblo, en todo el territorio de la Comunidad de Madrid, reúne las condiciones de este teatro para convertirse y convertir a Pozuelo en referencia del arte escénico. Ninguno.
Ninguno está tan cerca de Madrid. En distancia y en posibilidades. Ninguno reúne sus condiciones. Internas y externas. Dispone, incluso, de la comodidad de aparcamiento cercano y gratuito. El MIRA Teatro se construyó para eso. Para darle salida a muchas producciones teatrales de Madrid. Para darle un valor añadido a Pozuelo. Para prestigiarlo.
Pero Pozuelo de Alarcón no lo aprovechó nunca. No supo. No lo entendió. Hasta abusó del gasto. Pero nunca tuvo claro qué había qué hacer con esa joya de la corona pozuelera. Se contrataba a capricho o por influencia de los representantes y se terminó profanando. Sin ideas claras, siempre se fracasa en política.
Ahora, como he dicho, se está programando aceptablemente bien. Pero no se tiene una idea clara de lo que se quiere. O, al menos, no lo muestra su programación. Y, desde luego, no se está vendiendo como se debería. Y el ejemplo lo tenemos en la programación de otoño. Es variada pero es como las demás. No tiene denominador común.
¿Qué se necesita, ahora, para que Pozuelo de Alarcón sea un referente de la Cultura Teatral?
No lo sé. Yo sólo soy un observador que escribe en libertad. Pero para que Pozuelo se convirtiese en la Ciudad del Teatro se necesitaría partir de una idea y llevarla a cabo. Ya no vale lo variadito para contentar a todos los vecinos. Ahora hay que ser los mejores en algo y que lo sepa todo el mundo.
Este pueblo lo tiene todo para ser el no va más del teatro en España, por ejemplo. Sólo falta voluntad política de hacerlo y, por supuesto, imaginación. Mantengo la esperanza de que lo encuentren en la legislatura próxima.